Ningún país del mundo hace más por su pueblo que éste. La meta es que nadie trabaje, crear empleo es nefasto; no es bueno ni ideológico. La estación de esquí de Navacerrada después de años cerrará y comer carne que no es carne, beneficia al bolsillo. El lobo, desde siglos vive en simbiosis con los lugareños que nunca pensaron aniquilarlo, sino marcar territorio para no poner a disposición de estos cánidos su cabaña ganadera. Con tan protector Gobierno, acabaremos por rechazar incluso el derecho a votar, pues vemos que entre su poder y  huestes en nómina pública, solventarán los ‘sillones’ en claro mercadeo de cambio de cromos.  
España avanza tanto, es tan progresista, que para que nadie sufra de 194 países que hay en el mundo con sus correspondientes fronteras, es el número diez en implantar la eutanasia para gozo de un pueblo desesperado que vive en un Estado en el que todas son ‘ventajas’ y agradecer tanta bondad es justo, pues su fin justifica todos sus medios. No te preocupes por los límites, no cuestiones, solo ten fe, aunque haya países donde la eutanasia se practique sin solicitarla. Entonces, ¿por qué la gente tiene que morir si no quiere? Ni lo pienses. Mira, el débil lo tiene fácil pues se le ayuda a morir; sin embargo, al que tiene pasta para cubrir plaza en clínica de cuatro estrellas, puede ocurrirle que algunos allegados tengan prisa por heredar. 
Sí, pero no concibo que en un país que regala millones, solo el 40% de los pacientes que precisan cuidados paliativos sean atendidos. La eutanasia no es un bien, es un ataque a la dignidad de muchas personas y va contra el código deontológico. Aplaudir en el Congreso como posesos su aprobación sin escuchar las voces de las personas discapacitadas severas, ni de los enfermos crónicos, aterra a una población longeva que siente el batir de la criba de las prisas de su eliminación. ¿Por qué esa muerte asistida? Pues amigo, porque es breve y no te vas a enterar y el Gobierno te dice, que la eutanasia es un derecho. Tú derecho.  
Esta ley desalienta. Hay que luchar para que la vida no pierda su sentido pues vivimos en un país que te deja morir y no te deja vivir.