Jesús Mateo Pinilla

Para bien y para mal

Jesús Mateo Pinilla


La luz, de Echenique al botijo

24/08/2021

No olvidaré este verano de calores. Se habían desechado los botijos hacía años, mientras César Prádanos, el aparejador municipal, cerraba su colección de una vida. Nos han quitado el refresco y su sustituto, el aire acondicionado por caro. Una vez que Europa dijo que España puede fijar su propio precio de la electricidad, Echenique, imprudente, con su atrevida ignorancia, dice que se puede bajar el precio de luz por decreto. La ministra Rivera, le contesta que está creando falsas expectativas, evitando decir que deje las bobadas. Rivera habló de crear una empresa pública de la energía. Lo que pareció empezar a expropiar las energías, pero el Gobierno tardaría 10 años en tomar el control de las centrales hidroeléctricas. Entonces, todos calvos. El PP propone bajar el precio un 20%, Ciudadanos actualizar el bono social. La solución rápida es bajar impuestos, disminuyendo el gasto, que en el recibo de la luz los gastos solo sean de electricidad. Hace días las redes decían cómo Ayuso podía disminuir impuestos respecto a Cataluña y Quintos, autor de la receta de sentido común, hablaba de chiringuitos catalanes, del 3% de los Puyol, embajadas... de suprimir gastos superfluos. Ese frío eléctrico evitaría sacar las sillas de enea del recibidor buscando el fresco y devolverlas a su sitio; meter las gaseosas en los bloques de hielo del industrial señor Prádanos, adquiridos junto a San Miguel, en aquella casa que se abría desde el piso de arriba con una cuerda, y dejarlas refrescar en el caldero del pozo, junto a la yerba buena y las lavandas. Se dejaría de usar la ventilación que definía Martín, en los presupuestos de los arquitectos como natural, por puertas y ventanas. De soplar para despegar la bota encargada a los de las DDD de Burgos, a tres cosidos, recta o curva de cabra y bañar su interior de pez con coñac, de los que era amiga la familia del bar La Bota que tienen en lo alto del mostrador una pequeña muestra y dejaríamos en paz a los frescos que dicen piropos a las señoras. Debemos exigir soluciones inmediatas a los veraneantes del Gobierno. El personal se harta y no hay peor dialogo que el de mango del pico en mano.