José Javier Terán

El rincón palentino

José Javier Terán


Responsabilidad personal

04/11/2020

Conforme van desarrollándose los acontecimientos en cuanto a esta materia del covid-19 en nuestro país y alrededores –porque la pandemia afecta al conjunto de países del mundo mundial-, se va viendo que las autoridades sanitarias se las ven y se las desean para atajar la expansión del bicho, meterle en cintura y evitar que siga causando efectos tan letales como los que está produciendo. 
Y así es como van surgiendo una multiplicidad de normas de obligado cumplimiento encaminadas en esa dirección que, aunque muestran su eficacia, no lo hacen empero en toda su totalidad; y el virus, entretanto, sigue expandiéndose por doquier.
Y claro, llegados a este punto, y a la vista de que la realidad nos muestra la situación tal cual es, y no como debiera ser, cabe preguntarse si a nivel particular los individuos hacemos todo lo que se nos indica en cuanto a normas sanitarias y demás para evitar esta propagación sin control del susodicho coronavirus.
Pareciera ser que no, sería la respuesta; pues cuando se ve el origen de algunos brotes, se encuentra rápido el incumplimiento, incluso masivo, de las medidas establecidas.
Así las cosas y en tanto llega la vacuna más adecuada contra los efectos del virus, se hace necesario exhortar una vez más al personal el cumplimiento a rajatabla de las medidas sanitarias instauradas.
Y es que, además, en breve van a llegar unas fechas muy señaladas en nuestro calendario, que vienen enmarcadas en un conjunto de celebraciones grupales y sobre todo familiares donde, de no llevarse a cabo las recomendaciones sanitarias, los focos y los casos de contagio van a verse multiplicados de manera ostensible.
Y sería penoso que llegase la tercera ola de la pandemia, si antes hemos conseguido doblegar la curva de contagios actual y situarnos en un claro descenso de las cifras.
Ojalá estas previsiones, hechas desde la humildad y el claro desconocimiento técnico de la materia –solo a la vista de los resultados observados en el transcurrir de los meses-, no lleguen a cumplirse y alcancemos las fechas de la Navidad con un talante mucho más optimista y positivo que el actual.
La responsabilidad es nuestra, en buena parte.