Dionisio Lamas Muñoz

Tribunal Libre

Dionisio Lamas Muñoz


Viaje por la historia

23/01/2023

En el camino de la historia, se han forjado los reyes y sus reino, los pueblos y las naciones, en ella se encuentran las fuentes inagotables, donde beben los prominentes de las ciencias, de las artes, de las letras y de las invenciones, y donde se encuentra la musa que inspiró el mágico mundo de la poesía, de la música y de los ingenios.
Viajar por la historia, es abrir la puerta a la buena oratoria y mejor erudición, es abrir el pensamiento: a la sabiduría, a la caja de los sueños, a la admiración de los héroes y de sus hazañas, o el entusiasmo de sus leyendas.
En el viaje por la historia, el hombre y la mujer rudos, se hacen cultos; la cobardía se torna en valentía; la soberbia y la altanería pisan los umbrales y se adentran en la humildad.
En ella se principia por conocer al pueblo semita, el pueblo elegido por Dios en la historia de la salvación, con sus miserias  y sus grandezas, su cautiverio y la gloria de su liberación.
 El esplendor de la Grecia Clásica, desde Solón, uno de los siete sabios, hasta la cumbre del pensamiento filosófico. O Las hazañas de los Aqueos, o las aventuras de Ulises, contenidas en las obras inmortales de la Ilíada y la Odisea.
Te asombrarás ante el resplandeciente discurrir de la Roma Imperial, dominante y conquistadora; de la Roma fastuosa y creadora del Derecho; la Roma de Virgilio, de Ovidio y de Séneca.
 Conocerás en la historia a cuantas civilizaciones han surgido en el mundo, en los lugares más remotos, desde las orillas del Nilo y del Éufrates a las riberas del Amazonas. Desde las orillas del Mediterráneo y del Atlántico hasta las orillas del Índico y del Pacífico. Desde los altos del Tíbet a los altos de los Andes. Unas civilizaciones que han aportado a los tiempos, su cultura, sus costumbres y sus tradiciones. Tales fueron los reinos del Oriente próximo, o de las Américas, allende los mares.
 Navegarás por los siete mares, en sin par singladura por los cabos de San Vicente, de Buena Esperanza y de Hornos, donde el bramido de las olas se confunde con el fragor de los truenos, acongojando el cuerpo y el espíritu del más fiero de los mortales, y donde el ser humano se conoce a sí mismo en sin par contienda entre el sosiego y el miedo.

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