Editorial

Llamadas de atención en torno a la conservación del patrimonio

DP
-

Estar en la Lista Roja de Hispania Nostra es una invitación a la reflexión

No descubrimos nada nuevo al decir que provincias como la palentina nadan en la abundación en lo que a patrimonio histórico-artístico se refiere. Monumentos románicos, góticos, renacentistas o mudéjares, aunque sean los primeros los que se llevan la palma, y la fama, no hay que olvidarlo; fortalezas medievales, palacios barrocos, casonas blasonadas, antiguos hospitales, calles porticadas, importantes vestigios prerromanos y romanos, diversos ejemplos de arquitectura popular y utilitarista, por no hablar de pintura, escultura, tapices, orfebrería, cantorales o rejería. Tenemos un sinfín de ejemplos, pero no podemos presumir de conservarlos en las mejores condiciones posibles, al menos no todos. Cierto es que se hacen esfuerzos de manera más o menos continuada para mantenerlos en pie y que puedan ser visitados y no lo es menos que hay casos encomiables en los que algunos inmuebles han recuperado su uso original o han resucitado dedicados a nuevos destinos. Pero, hay que lamentar que en no pocas ocasiones sea preciso actuar de urgencia para salvarlos in extremis del derrumbe o la pérdida total.

Tanto los propietarios de esos bienes del mejor patrimonio provincial, como las instituciones y administraciones competentes en la materia han de trabajar más denodadamente para evitar en la medida de lo posible el deterioro y para aplicar tratamientos de forma continuada para no tener que recurrir a los de choque, siempre más agresivos y mucho más onerosos. También en esa labor de cuidado, de conservación, de divulgación y respeto tenemos mucho que decir los ciudadanos, tanto a título particular como en colectivos y asociaciones socioculturales. En unos casos dándolos a conocer, en otros trabajando directamente en su conservación  y, en otros, como es el caso de Hispania Nostra, haciendo público el grado de atención o de desatención que sufre el patrimonio. Que la mayoría de los bienes formen parte de su Lista Verde es un orgullo, pero que tengamos cuarenta entre los 1.100 de su Lista Roja por riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores, no solo es triste, sino una llamada a la reflexión que ni las administraciones, ni las instituciones, ni los propietarios, ni los palentinos, en el 2021 han entrado en este lista nada menos que once, el último el pasado 7 de junio: la ermita románica del cementerio viejo de Cubillas de Cerrato, que presenta un avanzado estado de ruina, sin ningún tipo de consolidación y con riesgo de colapso. Es una lástima que un pueblo vea uno de sus edificios religiosos, civiles o industriales en esas condiciones.

Hispania Nostra no tiene capacidad para multar o para obligar, pero sus listas son una magnífica medida del amor al patrimonio.