Harta de la situación, harta de no poder viajar y de los paisajes congelados. Se dice que esto es una guerra sin bombas, se agradece, siempre se puede aprovechar para leer, ver pelis, limpiar el trastero o solo vaguear. Lo más cansino es el comportamiento de la oposición al gobierno. Es cierto que gobernar con Pablo Iglesias puede quitar el sueño a cualquiera, pero lo de la desleal oposición del otro Pablo (Casado) es dañino para el común de los españoles y para la imagen de España. Su estrategia bárbara de acoso y derribo no tiene nada de demócrata. Desde el principio saltó como un perro de presa a la yugular de Pedro Sánchez y de su equipo. Ante las críticas, incluso internas, hizo un amago de moderarse y poner cara de bueno en vez de ojos de rata. Hubo un momento en que nos sorprendió, pero no, la rabia no se cura así como así y acudió a otra estrategia, la de utilizar a sus congéneres de presa para destruir el gobierno democrático elegido en las urnas. Isabel Ayuso es su can preferido y mejor adiestrado, más que nada porque despista mucho, no se sabe si es mala mala o tonta tonta. El caso es que el destrozo que está causando en la comunidad de Madrid necesitará un siglo de recomposición; contrata millones de forma sospechosa a empresas sospechosas para construir y contratar servicios de forma desastrosa. Pero eso sí, cada vez que habla muerde como la voz de su amo. Al alcalde de Madrid, en algún momento tan coherente y colaborador con la grave causa que nos amenaza, parece que también le azuzan contra el gobierno, no le pega nada lo que dice. En el caso de Igea, y gracias a su carácter un poco descontrolado, alguien le ha azuzado para que desacate la norma estatal de las restricciones horarias. Otra muestra de que el PP de Casado está entregado de lleno a hacer labor de zapa. Va a lo suyo, no le importamos nada.                            www.elisadocio.com