Carmen Quintanilla Buey

Otra mirada

Carmen Quintanilla Buey


Demita

21/08/2020

Ella es así: ingenua, buenaza, y de las de al pan, pan, y al vino, vino. Por eso, el día en que su nieta predilecta de dieciocho preciosos años, y que tiene un noviete de diecinueve, le comunicó que estaba embarazada, según ella... ¡me quedé de piedra ! Tras la consabida reprimenda, con su mezcla de estupor, indulgencia, y alegría, y ya pasada la etapa inicial, ahora, espera a su bisnieta que nacerá en estos días, con una ilusión inmensa que no quiere exteriorizar porque, como ella dice: «-Son cosas que están mal, pero que el remedio no está en armar la de San Quintín»-- Y aunque sin hacer mucho alarde de ello, ya ha añadido a su trayectoria una categoría dinástica que todavía no esperaba: La de bisabuela. Pero eso sí: Si se gasta unos ahorrillos en comprar a la retoñita unos pendientes de oro, y un cochecito, tiene que ser con la condición de que la tienen que poner el nombre de...Pandemia. Los futuros papás no quieren ni oír tal propuesta, porque les parece un terrible despropósito, y una faenorra colgar a la niña esa carga de por vida, pero la futura bisabuela expone unos atenuantes que apabullan, y dice, que lo mismo que hay nombres como Socorro, Dolores,Martirio, Soledad, Angustias... y otros muchos que tampoco son el pregón de la alegría, y que algunos de ellos los ostentan celebridades, la niña, que ya se está abriendo paso,... ¡se llamará Pandemia, sí o sí! Además tendrá la ventaja, de que los diminutivos serán preciosos y muy favorecedores, porque pueden ser...Demita...Demi... lo que no tienen los anteriores citados, y que ella conoce a una Mari Cruz, que la llaman Crucecita, y que aquella Cruz, que motivó el nombre, tristemente no admitió diminutivos. --La voz de la experiencia es apabullante --. Además,--dice la defensora Pandemística-- que el futuro que le espera será de oro, porque ya de mocita la llevarán a Sálvame, la harán entrevistas millonarias, protagonizará portadas donde hablará de motivos del nombre, de épocas, de fases...y como será preciosa, porque lo son todas las mujeres de la familia... se hará famosa, se casará con un ricachón, se licenciará en Pandemiología, inventará la vacuna soñada, y ocupará el puesto que hoy ocupa Fernando Simón. En fin, en fin, --comentario aparte --, ya está visto que las féminas estamos abocadas a no ser privilegiadas en nada. Sí, porque la terrorífica situación que invade el mundo también pudo llamarse Pandemio. Pues no. Se llama Pandemia. ¡Hala!