En las últimas semanas he tenido un par de ocasiones en las que hemos ido a comer a restaurantes para niños, esos en los que el motivo fundamental del encuentro no es la gastronomía, más bien el juntarse y que los pequeños puedan comer rápido para irse a jugar y que los mayores puedan comer tranquilamente y estar despreocupados.
Siempre me acuerdo de La Bolera de Burgos, aquel restaurante en el que trabajé una temporada, de carácter familiar, en el que los niños comían su menú y se iban a jugar al parque de bolas atendidos por monitores, dejando la tranquilidad suficiente a los padres para disfrutar de una buena comida.
Lo que echo mucho de menos mayoritariamente en estos sitios es una mejor oferta gastronómica, no tanto por la carta para los adultos, más bien por la propuesta de los menús infantiles. Son excepciones las ofertas de un menú más o menos saludable, y demasiado abundantes las de comida rápida hecha con muy poco interés; hamburguesas, perritos calientes, pizzas, fritos, alguna pasta y en las mejores ocasiones un filete con patatas, siendo inexistente la presencia de ensaladas o pescado.
Desgraciadamente nos rendimos con facilidad, y no me extraña que les cueste a los pequeños comer verduras o pescado, si no se lo asociamos también al divertimento o a la ocasión de comer fuera de casa. Cada vez veo más necesaria una asignatura en las primeras etapas de la educación que hable de gastronomía y nutrición. 
En España, según las cifras que daba la OMS a principios de este año, la tasa de obesidad infantil se sitúa en el 14,2%, la tercera más alta de Europa, sólo por detrás de Grecia con un 18% y de Italia con un 15,2%. Argumenta el estudio la importancia de crear los buenos hábitos en la edad infantil, que es cuando se fijan los hábitos, y que posteriormente son muy difíciles de cambiar. No sólo en qué alimentos consumir, también en la rutina de horarios fijos y estables para las diferentes comidas del día. Apoyando este estudio, en Deusto Salud recomiendan como imprescindibles 5 alimentos con valores nutricionales imprescindibles para los más pequeños; huevo, arándanos, espinacas, yogur y cacao. 
Demos mejor de comer a nuestros niños, les haremos adultos más sanos.