Elisa Docio Herrero

A vuela pluma

Elisa Docio Herrero


Tiriti Trump, Trump, Trump

08/11/2020

Increíble el espectáculo electoral que nos está dando el proceso electoral en los EEUU. El país de las tecnologías, puntero en investigación, rey de la informática y del Internet parece estar contando con los dedos. El proceso arrancó el 3 de febrero para que las asambleas de afiliados eligieran a su candidato a la presidencia; después los partidos celebran una convención nacional donde presentan al público al candidato y las líneas maestras de su programa político. Desde la independencia ya se fijó en la Constitución que la elecciones se celebrarían en el primer martes siguiente al primer lunes de noviembre para evitar que cayera el día 1 (Todos los Santos), y que fueran en otoño para evitar inconvenientes meteorológicos en cuanto al transporte y porque las familias ya están estabilizadas en casa terminadas las vacaciones. Esto culminará el 14 de diciembre cuando los compromisarios enviarán sus votos al Congreso para recontarlos y dar por finalizado el proceso el 6 de enero. También la Constitución determina que el presidente elegido deberá jurar el cargo el 20 de enero. Hasta aquí todo meticulosamente estructurado. No tendría que haber problemas. Cada cuatro años durante once meses los estadounidenses están entregados a la elección de su próximo presidente. Once meses de duda, de apuestas y de titulares. Esto es siempre así, este año nos enteramos más porque con un histriónico en liza todo se convierte en un espectáculo. Trump no es un gobernante ni un político, es un showman en toda regla. Y un narcisista muy peligroso. Para él no existen normas ni democracia solo está su deseo, deseo de poder, de ser superstar y si no, pues, rompe la baraja y se carga la democracia a base de sembrar dudas sobre la limpieza del recuento de votos. Lo que sigo sin entender, por mucho que me lo expliquen, es que le voten negros, mujeres, inmigrantes y desfavorecidos. www.elisadocio.com.