Dionisio Lamas Muñoz

Tribunal Libre

Dionisio Lamas Muñoz


Valores: Obedecer

23/11/2020

Cuando el ser humano alcanza la cumbre de su sabiduría espiritual e intelectual, es consciente de que la obediencia es una virtud que implica nobleza de sentimientos, crecimiento personal y madurez ilustrada, no implica la ceguera que humilla al ser humano.
El cumplimiento de un deber, no es un acto de sumisión, es un acto de libertad y de amor al mismo tiempo, el cual nace en lo profundo del corazón humano y permanece junto a la dignidad de quienes aceptan una decisión, quizá emanada de un estadio menor de la esfera social. Obedecer es uno de los más altos grados de caridad al aceptar consejos de la humildad de las gentes sencillas y convertirlas en realidades que hacen justicia a las necesidades habituales de las sociedades, y al tiempo, la obediencia concede la plenitud de la libertad heroica de las misiones humanitarias, sociales, religiosas o militares, cuya disposición permanente surgida de la interioridad personal y asumida con el grandor de la conciencia y amplitud de horizontes, engrandecen el acto, el servicio y a la persona.
La disponibilidad a la cesión, hacen al hombre y a la mujer proclives a la grandeza de sus sentimientos, y por ello mismo adquieren la experiencia del mando desde el poder de la modestia, conociendo las consecuencias emocionales de quienes deben cumplir una misión o un                servicio.
Desde la obediencia en la familia, la escuela, la universidad, la milicia, o la religión se forman los grandes hombres y mujeres, los cuales han dado al mundo la luz de las ciencias, el esplendor de las letras, la bravura de los héroes y de los conquistadores, la mística de los santos, la destreza de las artes, o la inquietud de los descubridores y de los aventureros.
La disposición de obedecer a la inspiración, ha creado la lírica más hermosa en las obras literarias; las melodías más sublimes y bellas en la música, capaces de emocionar los sentidos; la esbeltez de la arquitectura, cuya manifestación queda reflejada en los Templos, Catedrales y Edificios de noble estilo esparcidos por la Tierra, y siendo la influencia del conjunto de todas ellas la que imprime en el ser humano el carácter de la Cultura, herencia y patrimonio fruto de la historia, de los siglos y de la          obediencia.