Dionisio Lamas Muñoz

Tribunal Libre

Dionisio Lamas Muñoz


Políticas abominables

10/10/2022

Cuando la decisiones de los gobiernos de las naciones abocan a la ostentación de la fuerza, a través del alarde armamentístico, y en desmedida obsesión, enseñan al mundo sus programas de destrucción, ofrecen su miserable capacidad y su abyecto rastro de poder mortífero, en su afán de dominar el planeta por los medios más repudiables, son políticas deleznables para todos los pueblos pacíficos. Al propio tiempo en el interior de sus fronteras se atisba la carencia de los bienes vitales para la supervivencia humana en cualquier sentido.
Tales políticas en su sed belicista, desdeñan la paz y proclaman la guerra con sus efectos de muerte y barbarie; desprecian la piedad porque no la conocen, ya que sus filosofías son negacionistas, no reconocen sus genocidios, por ello, sus políticas son amorales en cualquier sentido: ideológico, religioso, o político. Y se sustentan en la opresión de sus gentes, sometidas de continuo a esfuerzos inhumanos mediante trabajos sin descanso, poniendo la sumisión como medio para lograr el terror y el temor al resto de naciones del entorno.
Son políticas sanguinarias y supremacistas, dictadas por la autarquía de sus gobernantes, cuya deformación moral, y mental excede los límites de la gobernanza despótica, llevando a sus pueblos al ocaso y al sacrificio de sus vidas y de sus bienes. Surgen al amparo de la abolición de todo sentimiento o emoción, y recurren a la desprogramación psicológica de sus pueblos hasta lograr el aborregamiento individual y colectivo, y hasta la pérdida de la identidad personal, anulando la libertad de expresión y de pensamiento, cuyas consecuencias son devastadoras para el ser humano como persona.
Las políticas abominables tienen su origen en la maldad y cuanto procede de ella, cual la envidia, el rencor, o  la venganza, y en ellas subyace el resentimiento del fracaso, con el fin de impeler acciones miserables e injustas, allanando normas y derechos, o violando leyes nacionales e internacionales a través de acusaciones falsas, para en su nombre consumar atrocidades dentro y fuera de sus fronteras. Propalan su autoritarismo desde posiciones filosóficas o ideológicas sin alguna oposición, es decir incontestables y lejos de la razón.