José Javier Terán

El rincón palentino

José Javier Terán


La ciudad paseada

26/05/2021

En esta diaria serie de paseos matutinos por las calles de la ciudad en este tiempo de fiel paseante sin prisas, tras haber alcanzado la edad que marca el momento en el que tu actividad laboral tiene un antes y un después, es cuando uno se reencuentra con la urbe de frente, en toda su descarnada realidad, en toda la dimensión del colorido que la hace estar viva.
Pero sobre todo con una ciudad diferente a como la imaginaba, con esa otra ciudad activa y emprendedora que se ha ido haciendo día a día y a la que, por motivos laborales, no se tuvo ocasión de conocer en profundidad en estas horas de la mañana. 
Y en esta otra urbe de hoy, de ahora mismo, uno se topa con viandantes que, aunque un tanto renqueantes en sus pasos, intentan avanzar un poco más, un paso tras otro camino de un destino no predeterminado, sino dejándolo abierto a lo que pueda ir surgiendo en el transcurrir de su marcha; bien en una dirección, bien en otra, porque lo importante es que vayan pasando las horas y el tiempo, que a veces pareciera pesarles como una losa.
Un tiempo que, en cambio, este otro grupo de paseantes libres ya de cargas laborales, lo acaban de estrenar y lo encuentran amable y generoso para sus nuevas expectativas, estando dispuestos a no dejarlo escapar, porque estiman se les quedará incluso corto para tantas acciones como van a realizar.
Y cada mañana se entregan en cuerpo y alma al paseo y a las expectativas del nuevo día; mezclando el recorrido urbano con el periurbano e incluso rayano en lo rural, al adentrarse por caminos del exterior donde la ciudad, laboriosa y llena de gentes que la transitan casi siempre con prisa, se les va quedando a sus espaldas, mermando el tamaño de sus edificios a medida que se van alejando de ella.
Advirtiendo que ya sus oídos no se ven sometidos a los estridentes ruidos de los coches, ni tampoco se ven obligados a respirar el aire demasiado contaminado de sus calles. Recibiendo a cambio una sinfonía permanente de sonidos, provenientes de decenas de cantos de pájaros que sobrevuelan aquellos alrededores. Y luego, hasta sienten pena cuando tienen que regresar a la ciudad.