Carmen Arroyo

La Quinta

Carmen Arroyo


Decisión difícil y valiente  

29/10/2020

No quisiera estar en la piel de ningún político, de cualquier signo. Menos en este tiempo cuando la crítica campa por sus fueros, exacerbada e incongruente en muchos casos, por la decisión que los demás tomen. La obediencia, a veces, lleva a rebelarse. Recuerda mi marido que, a raíz del Concilio Vaticano II, Marcelo Fernández Nieto, hermano del inolvidable amigo José María Fernández Nieto, poeta excelente y hombre superior, se atrevió, nada menos que en Salamanca, ciudad donde era alcalde, a aplicar el IBI a los bienes eclesiásticos que quedaban fuera del Concordato de España con el Vaticano. La decisión le costó la Alcaldía, aunque luego le consolaran nombrándole gobernador de Zamora. Según Pueblo, periódico sindical de la época, el obispo salmantino, le amonestó con palabras parecidas a estas: «Parece mentira que usted sea cristiano» a las que el padre de nuestro presidente actual de la Comunidad de Castilla y León contestó: «Precisamente porque lo soy».
Se cumple el refrán: de tal palo, tal astilla. Desde mi columna del jueves, felicito a Alfonso Fernández Mañueco, hijo del alcalde atrevido, por su decisión sanitaria. Le conozco personalmente ya que fuimos invitados a la inauguración del monumento erigido en recuerdo de otro amigo al que siempre tuve verdadero cariño: José Ledesma Criado, poeta y hombre entrañable. La escultura en bronce, a tamaño natural, destaca en la muralla que rodea el huerto de Melibea. También, estuvimos con él con motivo de la concesión del Premio de Castilla y León de las Letras a su tío y en la fiesta de Promecal celebrando un aniversario de Castilla y León Televisión en el Centro Cultural Miguel de Delibes. De los actos tengo fotografías que guardo como un verdadero tesoro. Por eso destaco lo que yo tengo por valentía, adelantarse a cuerpo descubierto para tomar esta decisión que considero plena de reflexión, inteligente, pensada y generosa, ya que busca el bien común de nuestra salud, y trata de ahorrar víctimas. Claro que no a todo el mundo le parecerán buenas las decisiones que, por su seguridad sanitaria, tomen las personas pertinentes que nos gobiernan. De ahí nace el título que encabeza esta columna, escrita cercana ya la medianoche del lunes, 26 de octubre y que enviaré mañana al periódico.