Carmen Casado Linarejos

Epifanías

Carmen Casado Linarejos


Los símbolos

26/02/2023

Sabemos que son el medio con que, de modo material, se representan ideas o conceptos abstractos o inmateriales. En Literatura se utilizaron en el siglo XIX con tal profusión que dieron lugar a una corriente artística conocida como «simbolista». Pero no solamente la Literatura se sirve de este recurso expresivo. En todos los órdenes de la vida hallamos símbolos que nos transmiten mensajes reconocibles. Los símbolos icónicos hoy tan extendidos en el lenguaje de la informática rompen las barreras idiomáticas y universalizan la comunicación. Durante la pasada semana se ha hablado profusamente en los medios de la utilización-no sabría calificar con precisión-del símbolo que nos une a todos los españoles: la bandera nacional. La televisión nos mostró unas desagradables imágenes de una Diputada de las Cortes Españolas apartando la bandera de España porque «no la representa». Las redes sociales tuvieron ahí un filón para expresarse de todas las formas posibles y se siguen enviando mensajes en aluvión. Esta excesiva abundancia de comentarios sanciona de modo inequívoco el efecto buscado por el feo gesto de la diputada independentista catalana. Se oye con claridad la voz de su amo Carlos Puigdemont, tan histriónico como cobarde para afrontar las consecuencias de sus actos y envía a una correligionaria que percibe una suculenta paga del Estado que, dice, no la representa. No cabe mayor hipocresía. Todos los partidos políticos en el Parlamento han reprobado aquel grosero gesto, excepto los que forman parte del gobierno. Y,  curiosamente, no nos ha sorprendido. Siempre se ha dicho que, en democracia, los gestos tienen importancia, excepto si esos gestos los ejecutan los socios del Gobierno. Parece que la parlamentaria independentista se sintió encantada con la triste resonancia que tuvo su gesto y la exhibición de indigencia verbal con que se expresó: «la bandera europea es más chula». Con esa muestra de analfabetismo expresivo alcanzó su  «minuto de gloria» en televisión. Que yo sepa, no se ha producido ninguna reacción oficial a la payasada independentista. Y es que España y sus símbolos están en situación de desvalimiento, mientras avanza imparable, el deterioro institucional.