Jesús Mateo Pinilla

Para bien y para mal

Jesús Mateo Pinilla


Deja de dar palos a la vaca

12/10/2021

Me contaron que el hijo de un lechero de mi pueblo, mucho más burro que listo, le decía a su padre: «¡Por más que la he sacudido candela a la vaca, mira que poca leche ha dado!». Eso hace Sánchez a los inversores. Pero se necesita inversores que suministren capital inicial para generar tejido industrial y puestos de trabajo, y Sánchez y sus socios les ahuyentan como si fueran nocivos. 
El comunista Garzón no quiere que se consuma carne, le trae sin cuidado arruinar una línea de consumo y mercado establecido y funcionando.
En materia fiscal el Gobierno ignora a los bancos, quienes temen la huida de hasta 200.000 millones por la Ley Antifraude que persigue a las Sicav.
Los inversores en energías renovables se alejan de España. Ahora que había japoneses, mejicanos… se van. Mientras, Europa construye a toda prisa centrales nucleares que aquí suprimimos.
La capacidad inversora se aleja del mercado de la vivienda español ante la aprobación de la Ley de Vivienda.  Nos hacen retroceder a la España franquista de 1964, que arreglaron Boyer y Felipe González, suprimiendo la capacidad de intervención de la llamada ‘renta antigua’. Mientras, el alcalde de Pamplona eliminará el impuesto a las viviendas vacías y las comunidades y el PP anuncian desobedecer la ley llevándola al Constitucional. La inversión en vivienda se estrella en la Barcelona de Colau y se dispara en Madrid y Sevilla. Los bonos de alquiler generan un estado de propinas que favorecerá pagar por votar.
Los bancos, hartos, motivan que Correos instale 110 cajeros para luchar contra la exclusión financiera, ocupando un servicio estatal en el campo que debía ser bancario.
Para los funcionarios, se propone como protección una subida del 2%. Quizá para una limonada.
La Palma, ante los daños del Volcán solicitan ayuda a la denostada UE por los social comunistas. Y aquí se conceden ayudas con cuentagotas, atendiendo solo a un 15% de las necesidades.
Eso sí, contaremos con los 400 euros de bono cultural copiado a Renzi que se usarán para pagar la luz, habrá ley de protección animal con cursillo y Colau nos enseñará a ser masculinos. Gastamos, pero ¿quién invierte?