Javier San Segundo

Ajo, guindilla... y limón

Javier San Segundo


Convites

02/07/2022

Goethe, Einstein, da Vinci, Newton, Maxwell, Copérnico, Gauss, Galilei, Tesla, Shakespeare, Tao, Hipatia, Curie, Galton… Las inteligencias más audaces y afiladas de la historia, las mentes más deslumbrantes que hayan contemplado los siglos de los siglos, el Salón de la Fama de los superdotados… 
Con estos datos que les aporto y con la colaboración de eminencias tales, quiero alcanzar un oasis muy concreto de conocimiento, pero me da en el hocico (nos da) que en este caso querer no va a ser poder.
He mantenido reuniones individuales con cada una de estas personalidades del intelecto y una última conjunta con todos ellos, por aquello de que el equipo es más que la suma de las partes, para intentar arrojar algo de luz a una problemática que se da en el sector hostelero y para la cual no tenemos redaños a encontrar una explicación lo suficientemente solvente.
Ni ellos han conseguido explicar el mogollón que enmaraña el asunto de las invitaciones en los bares.
Cuándo y cómo han de ejecutarse; quién debe asumir tal responsabilidad; por qué existen clientes que no piden, exigen, tal deferencia con su propio criterio como ley universal; cómo hay camareros que tiran p'alante con el dinero del propietario como moneda de cambio para su solaz invitacional sin solicitar permiso alguno y, claro está, convidando con monedas ajenas…
Porque cuando un camarero invita, no invita él, lo hace el que paga las facturas. Porque el criterio debe estar detallado y meridiano para que el colador no tenga las tragaderas demasiado generosas y se convierta en un agujero económico con visos de sepultura empresarial.
Podríamos continuar con las divagaciones… pero he concertado una reunión con William James Sidis, dicen que el ser humano más inteligente que la historia de la humanidad cuyo coeficiente intelectual duplicaba el de Albert (Einstein), a ver qué opina sobre el asunto. Le adelanté el motivo de la reunión y ya me comentó que es un tema jodido, que no albergara excesivas esperanzas porque no confiaba en poder ayudarme.
Cerramos la trilogía 'Roturas, mermas y convites'. Gastos que no se ven, torpedos que hieren de muerte la línea de flotación de muchos negocios hosteleros… porque cualquier negocio que echa el cierre merece una lágrima y un silencio.

ARCHIVADO EN: Maxwell, Oasis, Tesla