Carmen Quintanilla Buey

Otra mirada

Carmen Quintanilla Buey


¡A Dueñas!

23/05/2022

Es curioso comprobar que el transcurso del tiempo se encarga de borrar tristezas, apuntalar alegrías y remover la nostalgia que siempre lleva ramalazos de ambas cosas y que, al centrarse en el presente, aporta su granito de arena para poner la lagrimilla a flor de piel por ausencias, de esas irreversibles, que son preciosas y a la vez terribles. El pasado día 7 de mayo, dos clubes de lectura de la provincia palentina nos reunimos con el de Dueñas para, como en años anteriores, celebrar una jornada de amistoso reencuentro, que de forma alternativa se centra en diferentes localidades, y que aquello que consistió en principio en presentación de unos a otros, hoy ya es el efusivo «volver a vernos», entre cariñosos abrazos (¡con mascarilla!). Nosotros, el Club de Lectura de Venta de Baños, sentimos la tristeza que nos dejó la evidencia del -«Hoy no, y ya nunca»-: La alegría de Lola... el respaldo y la seguridad de Jesús... y el sosiego y la cercanía de Vicente. Sí, vosotros, a quienes nunca olvidaremos. Y bueno, pues el día transcurrió plácidamente, el sol acompañó y, tras la presentación y algunas y muy buenas intervenciones en el salón de actos, pasamos a degustar unos cafés con dulces artesanos con los que fuimos cariñosamente obsequiados. Continuó el acto, donde México y España intercambiaron impresiones culturales y literarias. Y terminado el primer tramo, pasamos al almuerzo en el hotel La Pradera, donde en una carpa acogedora y muy ventilada, distendidos, amenos y encantados, saboreamos un menú elegido a capricho y de antemano. Un rato de sobremesa... tertulia, buen rollo.... y... ¡al concierto! Magnífica la intervención de Ana Cuenca, homenajeando a Chavela Vargas. Mi aplauso fue efusivote, porque la cantante se lo merece y porque me encanta Chavela Vargas, tanto, que la canción de Joaquín Sabina, titulada En el bulevar de los sueños rotos, es una de mis predilectas, aunque esta vez no se cantó, porque de todas las canciones interpretadas era la autora Chavela. Y si todo lo que cantó y escribió aquella mujer lo sintió en carne viva, fue el amor personificado. Y como el amor mueve montañas, por mi parte es admirada y envidiada. Despedidas cariñosas,, entre ellas la mía contigo, Chelines, de Aguilar, ¿ te acuerdas ?. Hace algunos años coincidimos en la mesa de uno de los primeros reencuentros .y desde entonces somos amiguillas. Dije adiós a Dueñas con la sensación rara que me dejan siempre las despedidas .Y vuelta a casa: Cambio de ropa... zapatillas en chancletas......silencio...sofá...cabeza en el respaldo....ojos cerrados.... comodidad,... y paz, mucha paz, y muchos recuerdos: Mi querido hermano Andrés quiso muchísimo a Dueñas. Y Dueñas, quiso muchísimo a Andrés.