Pues ya estamos por aquí casi todos de regreso, tras las vacaciones de verano, salvo los que aún estén por ahí en pleno disfrute de las mismas y a la espera de recibirlos en tanto pasen unos días, para volver a coincidir en torno a nuestros quehaceres y rutinas de a diario
Porque septiembre es un mes de regresos que tiene esto como añadido: que mientras que para unos diríase que el año comenzase justo en septiembre, para otros sería en cambio el comienzo de un nuevo ciclo vital a él debido justo tras su llegada.
Pero tras esta disquisición de valores, una cosa sí está clara, que lo que sí comienza en estos días es el nuevo curso político; y aquí es donde las cosas están bastante negras. Porque, aparte de los acostumbrados enfrentamientos entre gobierno y oposición por sus diferentes formas de hacer política y por cómo ven la situación actual del país cada uno de ellos, la nueva crisis económica en la que andamos metidos complica mucho más el escenario en el que nos movemos y pone muy cuesta arriba el hincar el diente al problema para buscar su pronta solución.
Y ya no sería sólo la conocida expresión de 'otoño caliente' con la clásica trilogía protagonista de cada año, de gobierno, empresarios y sindicatos; porque en la tesitura actual, nos esperan unos días de mucho ajetreo político en el Parlamento, así como entrevistas a pie de calle de los medios de comunicación a nuestros políticos para que valoren el momento actual y aporten su parecer y su forma de atajar los problemas. Vamos, que se nos presenta un otoño movidito por toda esta situación económica tan enconada que tenemos sobre nuestras cabezas.
A la par y en otro orden de cosas, porque no todo va a ser negativo, habría que decir que esta nueva etapa del año que se abre con la llegada del mes de septiembre, vendrá cargada de novedades en el campo de la cultura, como será –por citar sólo una de ellas-, ese IV Congreso Internacional sobre el Canal de Castilla que se celebrará en nuestra capital del 15 al 17 del presente mes, abordando pasado, presente y futuro del canal, un legado patrimonial que, con el paso de los años, cambió el sentido de sus usos y funciones.