Juanma Terceño

El hecho gastronómico

Juanma Terceño


Tapalencia 2022

14/09/2022

Leo con satisfacción las noticias del éxito de la pasada edición de Tapalencia, durante las recientes fiestas.
Cifras como que ha generado 800.000 €euros de ingresos, repartidos entre el consumo de más de 31.000 tapas oficiales y los cerca de 600.000 €euros por las casetas de feria, me hacen pensar que han estado bien invertidos los 14.000 euros por parte del Ayuntamiento para esta acción.
También en entrevistas a los hosteleros de nuestra capital compruebo la satisfacción por el resultado, por lo que desde aquí va mi enhorabuena a responsables y participantes de Tapalencia, y mi agradecimiento al público por su magnífica respuesta, que al fin y al cabo es la que define que estas iniciativas resulten un éxito o no.
Desde la concejalía de desarrollo económico se informa de que se va a continuar trabajando para «apoyar, potenciar y fomentar la hostelería de la ciudad, con actividades de formación y facilitando la puesta en práctica de eventos que inviten a los palentinos y visitantes a consumir en los bares y restaurantes de Palencia». Y eso espero, tanto por los eventos que animen al consumo y a que desde fuera se visite más nuestra ciudad, como sobre todo por la formación, que tanta falta hace en el sector. Y más en estos momentos en los que la falta de personal cualificado, en mi opinión debido sobre todo a la huida de profesionales desde la hostelería a otros sectores desde hace ya un par de décadas, hace que los puestos de trabajo necesarios no se puedan cubrir con calidad, de manera más acusada en sala que en cocina, y que el nivel de servicio se siga resistiendo.
En este sentido, nos encontramos con una pescadilla que se muerde la cola: personal no formado que no recibe formación o motivación, las aún muy duras condiciones de trabajo (aunque vemos a nivel general una mejoría en este sentido desde la salida del confinamiento), la desesperante lucha de los hosteleros por cubrir los puestos vacantes necesarios… sigue indicándonos que cualquiera puede entrar a trabajar de camarero, aunque muchos tenemos claro que no vale cualquiera para serlo.
Por tanto, animo a que sea verdad que desde las instituciones y empresas se apueste por la formación cada vez más y mejor, sin duda 'es justo y necesario'.