Luis Miguel de Dios

TRIGO LIMPIO

Luis Miguel de Dios

Escritor y periodista


Charlotada

16/03/2021

La pregunta, aunque parezca tonta y perogrullesca, flota en el ambiente regional (del nacional no hablamos, solo miran a Madrid): ¿podría suceder aquí lo mismo que en Murcia, pero al revés? Es decir, ¿cabe la posibilidad de que algunos procuradores de Ciudadanos (Cs) apoyen la moción de censura del PSOE? En principio, y a juzgar por la catarata de declaraciones, no; todos se mantendrán fieles al pacto Mañueco- Igea, pero la historia nos enseña que todo cambio suele empezar con una declaración de continuidad. Además, se ha abierto el mercado, el mercadeo, y eso en política (o como se llame lo que está ocurriendo) es muy peligroso. Quién nos asegura que no aparece algún actor secundario y le comenta a los jefes: «Oye, que en Murcia el transfuguismo vale tantos cargos y tanta manteca y aquí, ¿qué pasa, nada de nada?» No afirmo que haya sucedido, pero tampoco, visto lo visto, lo contrario. El asunto ha entrado en tal grado de degradación que todo parece posible. ¿Quién le iba a decir a los madrileños hace unos días que tendrían que ir a votar el 4 de mayo? Te habrían llamado loco. Y si le hubieras dicho que la convocatoria llegó tras una moción PSOE-Cs en Murcia, te habrían mandado directamente al manicomio de Ciempozuelos, si es que aun existe.  Y si a los murcianos le hubiesen puesto una película con firmas de mociones, acuerdos, retrocesos y nombramientos de los antaño censores como nuevos altos cargos, seguro que habrían pensado «vaya imaginación la de estos guionistas». Así que si en Castilla y León acaban pasando cosas raras, que nadie se extrañe. Y eso que tenemos fama de más serios y menos chirigoteros y enredabailes que los mediterráneos, pero todo se andará. Cuentan que Ayuso y Casado comentaron en la noche del pasado martes: «Si Cs se atreve en Murcia, apretamos el botón nuclear». Cs se atrevió y la explosión nuclear llegó hasta estos pagos, donde el PSOE amagaba y amagaba, pero no terminaba de dar el paso. ¿Y ahora? No me aventuro con pronósticos. Los follones han alcanzado ya el grado supremo de charlotada. Y eso es muy serio.