Aprendí mucho desde la asociación RedMadre que fundamos en Palencia en el año 2009. Son más de 13 años de andadura, asistiendo, acompañando y apoyando a mujeres en situaciones críticas ante embarazos imprevistos.
Fueron muchas las experiencias personales, propias y de mis compañeros voluntarios en la asociación, tanto a nivel provincial como nacional.
Pero, sin duda, lo que más me caló fue el cambio en el discurso ante el aborto. En la asociación RedMadre hay un lema 'Nunca estarás sola' y para hacerlo realidad se esfuerzan jornada a jornada centenas de voluntarios de toda España.
El segundo lema es 'No juzgar'. Fundamental para no caer en posiciones radicales ni de falsa superioridad moral.
Pregunta que nunca falta cada curso en clase: «Profe. ¿tú estás en contra del aborto?».
Con RedMadre aprendí que no basta responder con «sí» o un «no». Y que es esencial plantear nuevas reflexiones y nuevas perspectivas. De eso trata la 'educación'.
«Yo estoy a favor de la VIDA, vida de la mujer embarazada y vida del nuevo ser en su vientre», respondo. Y, es que, el tema del aborto es más que una mera cuestión sobre derechos de la mujer y de libertad sexual.
Tampoco es una cuestión ética o moral solamente.
Los avances médicos, científicos y tecnológicos nos muestran claramente y objetivamente que negar que existe una nueva vida en el seno de una mujer embarazada desde la concepción es irracional. 
Por otro lado, el derecho debe estar encaminado a la búsqueda del bien común y a la defensa de los más débiles. Y en esta cuestión que nos atañe, los más débiles son esas nuevas vidas en el vientre de sus madres pero también, las propias mujeres embarazadas que viven la presión, directa o indirectamente, familiar, social, económica o laboral para no seguir adelante con su embarazo en una sociedad cada vez más envejecida.