José Javier Terán

El rincón palentino

José Javier Terán


'Renacer'

06/07/2022


Y es que, si ya nuestro diccionario dice que «renacer» es «nacer de nuevo», pues pasen uno de estos días –ya que plazo van a tener de sobra hasta el próximo 11 de diciembre-, al interior de nuestra catedral mayor de San Antolín, y tras visitar la magna exposición que en su interior se ha montado con motivo de su séptimo centenario, experimentarán como que renacen de nuevo.
Eso sí, tras pasar por los diferentes espacios de la misma convertidos en exposición al uso, con impresionantes obras de arte, cuadros magníficos, esculturas, sagrarios y demás objetos del culto religioso que se han conseguido reunir aquí en nuestra seo palentina, procedentes tanto de otros museos y colecciones particulares que han viajado hasta Palencia con este especial motivo, como de los muchos existentes en la propia catedral y que, al cambiar de lugar algunos de ellos, se ha visto que ganan en belleza porque pueden apreciarse de una manera más cercana. 
Y es que no en vano el nombre que se ha dado a esta exposición lleva el concreto título de Renacer.  Bien pensado, si con ello se viene buscando también el que nuestra seo palentina  nazca de nuevo tras estos setecientos años desde su construcción, que se dice pronto. 
Ya conocemos sobradamente los nombres con los que desde el exterior de sus muros se la ha venido denominando: Bella desconocida, Bella reconocida; y la historia ahora sería tal vez cómo rebautizarla tras este Renacer de gran realce y trascendencia en los anales de la catedral y de la propia ciudad.  
¿Quizá Renacida siguiendo el mismo tenor literal del título de la exposición y lo que en ella uno puede encontrar?.  No sé, seguro que a lo largo de estos casi seis meses de la muestra, más de uno y más de dos se plantearán lo mismo y evocarán públicamente el resultado de sus pensamientos.  A verlo quedamos, pues.
De momento, decir que Renacer será, en efecto, un reclamo turístico de muy alto nivel para Palencia en este verano.  Así que démosle tiempo al tiempo, porque sus frutos serán prontos en aparecer, sin duda.