Víctor Corcoba

Algo más que palabras

Víctor Corcoba


Sentirse arropado

22/11/2022

A poco que miremos a nuestro alrededor, veremos a gentes diversas que esperan ser acariciados, no con palabras, sino con hechos, sustentados en la incondicional entrega de un espíritu generoso. Por ello, tenemos que activar la confianza mutua, la consideración hacia toda existencia, además de los diversos compromisos concretos, como el de silenciar las armas para que hablen los sentimientos, mientras hemos de interrogarnos sobre cómo vivimos y por quién ofrecemos nuestra presencia. 
Naturalmente, hay que desgastarse como persona, acercarnos a los desfavorecidos del sistema, fomentar puntos de concurrencia que nos sanen las heridas históricas, eliminando cualquier enemistad que pueda surgir. Tan solo se va hacia adelante con la humildad necesaria y con la virtud del amor como aliento. Sin duda, no hay mejor bienestar mental que sentirse arropado y con la energía suficiente para un gran dominio de sí mismo, ante los inevitables fracasos que puedan surgir. 
En cualquier caso, son estas expresiones de asistencia entre análogos, lo que hace florecer una sonrisa y mejorar el rendimiento cognitivo, en la medida que seamos capaces de construir una sociedad diferente, más acogedora, más humana y también más solidaria con los débiles. Bajo estos contextos, que nos infunden valor y valentía, podremos ayudar a una persona a tener anhelos, lo que significa que no se habrá perdido el tiempo.
Quizás tengamos que no cesar de andar y mucho menos de mirar más al universo para huir de este mundo de reveses. Todo ser no se halla más que por lo que aguarda. Es tiempo, por tanto, de que cada amanecer aticemos un estimulante vital muy superior a los desconciertos, lo que nos exige también una fuerte dosis de comprensión y de capacidad para rehacerse y poder resurgir. Más pronto que tarde los aprietos nos llegan a todos. Por eso es preciso levantarse a tiempo y descubrir la luz necesaria para entusiasmarnos. 
Ojalá esa juventud que viene active la esperanza de una nueva concordia, ante una humanidad fragmentada como jamás.