Esta semana, y más con cómo han caído los festivos, es sin duda la idónea para coordinar, preparar o hacer las compras navideñas. Los anfitriones y seguro que mucho más las anfitrionas llevarán semanas pensando en qué platos se dispondrán a cocinar este año, si se arriesgarán a hacer algo nuevo para sorprender y agradar a los suyos, si se conformarán con 'lo de siempre' para garantizar la seguridad de que todo salga bien, o si, y cada vez más, encargarán hechos los platos más especiales.
Porque recurrimos cada vez más a que esos platos principales sean comprados, encargados a restaurantes o empresas; pastel de cabracho, cordero, cochinillo, marisco, solomillo Wellington, salmón marinado… son cocinados en casa con menor frecuencia y buscamos la comodidad de 'externalizar ese servicio'.
La verdad es que es tremenda la cantidad de opciones que nos facilitan la tarea de preparar esos menús más extensos para los días más especiales del año con la familia; desde catering, las líneas de productos terminados o semiterminados que encontramos en tiendas y supermercados, los servicios que nos ofrecen restaurantes, pastelerías y demás… por supuesto con diversidad de presupuestos también, desde opciones si no baratas al menos asequibles a otras que pueden suponer importantes desembolsos.
Y por supuesto para la parte dulce ya casi hemos descartado la opción de elaborar algo; entre polvorones, turrones y otros dulces navideños, helados y demás, ya casi no me acuerdo la última vez que elaboramos un postre en casa para las reuniones navideñas.
Otra curiosidad es que, aunque tengamos claro qué queremos para esas fechas, nos quedan unas semanas de gusanillo en el estómago, de dudas sobre si añadir algo más, si nos pasaremos mucho de cantidades, si satisfaremos a todos los asistentes, o del día concreto en que debemos comprar el pescado y el marisco; ¿subirá mucho de precio desde hoy los próximos 20 días? ¿Compramos ya y congelamos? ¿Esperamos y lo consumimos fresco comprado el último día? 
Cada año las mismas incertidumbres y el mismo nerviosismo en las familias, sin duda el deseo de reunirnos es la gran motivación que los provoca, así que bienvenidos sean...