José María Ruiz Ortega

Estampas rurales

José María Ruiz Ortega


Secundarios de Castilla

11/06/2022

Con este título tengo en mis manos un libro muy bien editado, con excelentes fotografías y precisa documentación. La lectura me aproxima a un tiempo en el que los terracampinos creímos en la prosperidad y en un futuro emergente de esta tierra de mies; unos pueblos agrícolas esperando un desarrollo pregonado y prometido, pero nunca logrado. Un tren de vía estrecha para facilitar un transporte de mercancías que empalmara con el norte de España: solo 57 años de vida de un tren que se abandonó, sin modernizar sus estructuras, precisamente cuando comenzó el éxodo y despoblación, el abandono de Tierra de Campos en busca de empleo en las zonas industrializadas del norte y periferia.
 Este libro Secundarios de Castilla, el tren burra, viene a rememorar con cariño y emoción esa vía que unía la capital palentina con una comarca tan peculiar como Tierra de Campos, el borde de los Montes Torozos y la vega del Esla; un 'trenín' que fue cordón umbilical humano de la comarca. El ferrocarril de vía estrecha facilitó la comunicación social de unos pueblos agrícolas que soñaban con un desarrollo de industrias harineras, de facilitar exportaciones y esperanza de regadíos. Todavía permanece el recuerdo emotivo de esos viajeros del trenecillo de Tierra de Campos que creían a este medio de transporte como premisa decisiva para la manumisión de estos mares de cereal.
Quedan pocos vestigios del tren burra y lo que queda, después de arrancar los raíles y todos los elementos metálicos de puentes, necesita un apoyo de inversiones para culminar ese cambio de denominación por una 'ruta verde' para bicicletas y paseantes. Muchos edificios fueron pasto de rapiña y precisamente han sido algunos ayuntamientos del recorrido, los que han restaurado esas construcciones de ladrillo rojo. Desaparecidas la mayor parte de las casillas de los encargados de los pasos a nivel y, con el edificio, el recuerdo sencillo de aquellas familias de empleados ferroviarios, del guarda agujas, del 'casillero', brigadas de obras, o el fogonero que les dejaba un poco de carbón como recurso a aquellos hogares aislados del caserío.