Un futuro incierto

Carlos H. Sanz
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La ciudad no ha logrado en treinta años adquirir la antigua Alcoholera

Un futuro incierto - Foto: dp

 

La antigua alcoholera es uno de los pocos elementos del patrimonio histórico industrial de Palencia sobre el que todavía no se ha actuado. No ha sido por falta de ganas, todos los equipos de Gobierno del Ayuntamiento de las últimas décadas han tenido y tienen planes para este edificio ubicado en la avenida de Cuba, en el que antaño se producían licores y aguardientes pero que terminó abrazada por la expansión de la capital.
El barrio de Pan y Guindas lleva reivindicando desde el año 1978 la creación de una biblioteca o un centro educativo que cubriera las necesidades de su cada vez más numerosa población joven. El enorme crecimiento de esta zona de la capital tras el desarrollo del Sector 8 hace pensar que la dotación sea más necesaria que nunca.
Si la antigua Alcoholera no ha seguido los pasos de La Tejera o, en el peor de los casos, del antigua edificio de La Lanera, ha sido porque el Consistorio no ha logrado cerrar la negociación con los propietarios del inmueble. 
El equipo de Gobierno de Heliodoro Gallego intentó durante años alcanzar un acuerdo con los propietarios. «No puedo concretar la oferta pero sí que incluía no sólo dinero -el último año se presupuestaron 250.000 euros para la compra-, sino también una cesión de terrenos», comenta el ex regidor capitalino. 
El desarrollo urbanístico de la zona, que corrió a cargo de la iniciativa privada y hoy cerca de finalizar, facilitó que las posturas entre el Ayuntamiento y los propietarios se acercasen.
Cuando el contrato de arrendamiento del inmueble por parte de Maderas Buceta finalizó se daba por hecho el acuerdo y su incorporación al patrimonio municipal, pero las elecciones locales y el paso de los socialistas a la oposición hizo que ese acuerdo quedase aparcado.
Mientras se decide un futuro para este enclave, la cigüeña anida en la chimenea que se alza a más de 20 metros del suelo sobre la fachada principal del inmueble. Un futuro incierto porque para dotar a este espacio de un uso hará falta una inversión que le devuelva una integridad estructural amenazada por el paso del tiempo.
En el pasado, un incendio acabó con parte de la cubierta y el edificio amenaza con ceder por esta parte. El Grupo Municipal Socialista llamó el lunes la atención sobre el «intenso deterioro» del edificio, y exigió al equipo de Gobierno que vele por su conservación y protección.
La petición ha hecho mover pieza al equipo de Gobierno que se ha comprometido a enviar a los técnicos municipales para que analicen el estado de la antigua fábrica. Dado que es un bien catalogado, el Ayuntamiento podría exigir a los propietarios que lo conserven correctamente.
Para conocer su futuro habrá que esperar ya que las arcas municipales no están para grandes gastos y experiencias como la de La Tejera no han convencido de la idoneidad de afrontar proyectos de rehabilitación y restauración sobre el patrimonio industrial.