La información al poder y, si es en primera persona y cerca de las trincheras, mucho mejor. Al menos es lo que rezuma por los cuatro costados Araceli Infante, periodista palentina en la diáspora madrileña desde 1997, con vínculos férreos repartidos a partes iguales entre Paredes de Nava y la capital. «He viajado mucho y residido fuera de España durante varios años por estudios y trabajo pero, por muy lejos que me vaya, siempre regresaré a mi tierra», espeta con una mezcla de premonición y reivindicación constante del apego a sus orígenes.
Directora de Espejo Público en Antena 3 TV, espacio que presenta Susana Griso, Araceli realizó junto a ella, una compañera de producción y un operador de cámara un interminable viaje para ofrecer información en un programa especial con motivo del primer aniversario de la guerra en Ucrania. Intervino en la preparación y emisión de varios reportajes, entrevistas y directos, a los que volvió como protagonista delante de la cámara tras mucho tiempo detrás sin desempeñar este complejo cometido profesional.
«Echaba de menos esa adrenalina y la experiencia periodística en Ucrania ha sido muy potente. El viaje fue muy duro, especialmente por una temperatura que marcaba -6 grados pero con viento y una sensación térmica de -20. Sentíamos cómo el calor se iba del cuerpo y tenías que entrar en sitios templados para regresar de nuevo a la calle y hacer directos. Entre los ucranianos percibías tristeza pero también una voluntad muy férrea de que la guerra no influya en sus vidas. Hicimos un reportaje en un colegio con refugio, instalación de la que disponen hoteles, edificios públicos y las casas que pueden acondicionar un espacio al efecto cuando suenan las sirenas», concreta Araceli.
‘Espejo Público’ en Ucrania con reflejos palentinosEn Kiev, capital ucraniana desde donde se realizó el programa, se viven circunstancias duras aunque no se trate del epicentro bélico. «Es cierto que en los mercados hay de todo, pero es muy caro y están vacíos al doblarse en algunos casos el precio de los alimentos», explica.
El programa especial de Antena 3 TV se emitió el pasado viernes 24 de febrero y se logró entrevistar a la mujer del presidente Zelinski y primera dama del país, Olena Volodímirivna Zelenska, además se convertirse en la primera televisión española en hacerlo. «Impresiona verla porque sus ojos reflejan tristeza aunque transmite un mensaje optimista al confiar en que la vida del país continuará en algún momento. No obstante, mostró la dificultad que supone el no poder disfrutar de una vida familiar normal con dos hijos y un marido al que casi no ve. Pese a esa resignación, su discurso se centró en que hay que resistir y mantener la convicción de la victoria frente a Rusia, sin quejarse de su situación al ser consciente de que hay gente en Ucrania que sufre mucho más», indica.
La periodista palentina pudo percibir también el agradecimiento ucraniano por el apoyo recibido desde España. «No olvidan que el primer avión con ayuda humanitaria que aterrizó en Ucrania fue español y agradecen todo el tiempo el acogimiento de refugiados. Asistimos también a la conferencia de prensa que un día antes del aniversario ofrecieron en Kiev los presidentes de España, Pedro Sánchez -al que pusieron una estrella en el paseo de Los Valientes como figura política muy implicada- y el de Ucrania, Volodímir Zelenski. También hemos comprobado sobre el terreno cuál es la situación de la población, que sigue resistiendo valientemente un año después de la invasión rusa», arguye.
‘Espejo Público’ en Ucrania con reflejos palentinosAtrás quedaron más de 24 horas para comprobar sobre el terreno cómo se vive un conflicto armado activo que ha cambiado la vida de millones de personas. Entre medias, trayectos en avión hasta Frankfurt (Alemania) y Cracovia (Polonia) para, posteriormente, vivir un largo trayecto en coche hasta la frontera de Ucrania por el cierre del espacio aéreo para vuelos civiles. A partir de ahí, y por una cuestión de seguridad, el equipo televisivo escogió un tren nocturno que les llevó hasta Kiev, la capital ucraniana. Todo el equipo recorrió casi 4.000 kilómetros para contar en primera persona las consecuencias de una guerra que ha sembrado de muerte y barbarie tanto el país invadido como el invasor.
«Eres consciente de que tu familia no lo lleva bien pero te centras en que tu trabajo sea el mejor posible y te dé tiempo a introducir el máximo de testimonios de las personas con las que hablas. No piensas nunca en el peligro y, aunque se sufra, percibes que tu profesión merece la pena», enfatiza tras vivir una experiencia en primera línea difícil de olvidar.