El público, con sus votos, reconoce los mejores trabajos del Festival de Teatro Ciudad de Palencia, que en su cuadragésima tercera edición levantó ayer el telón con Inma González, Jesús Torres, Sara Pérez y Jesús Díaz en el escenario en calidad de galardonados en la anterior cita. Un reconocimiento del que queda constancia en las butacas del Principal, donde por la mañana se dieron cita para colocar la correspondiente placa demostrativa de la distinción en presencia de la concejala de Cultura, Laura Lombraña, ante los medios de comunicación como testigos. 

Sara Pérez Gómez, distinguida con el premio a la mejor dirección,  se mostró «emocionada, feliz y contenta» por este reconocimiento a su trabajo, y es que, según expuso   es «difícil y complicado» para una llegar a la dirección, de ahí que este galardón «me da fuerza y alas para seguir contando historias». «Tener el nombre en una butaca es honor», y por una función, Yo soy el que soy, de Aaron  Lee. «Ha sido muy especial y  muy importante  poder contar esta historia y ayudar a otras personas a conseguir tener una vida  lo más plena». 

Inma González -mejor actriz por su papel en Mathausen, la voz del abuelo, destacó que recibir un premio del público lo hace «doblemente especial», y  recibirlo por  dar voz a su abuelo -en definitiva a todos los deportados españoles en campos de concentración nazi- «me hace muy feliz». «Me está regalando un viaje personal y profesional increíble», afirmó respecto a a la obra.

Jesús Torres -mejor actor por su interpretación en Puños de harina, «una historia sobre la diversidad, el amor, y de cómo muchas veces intentamos disfrazarnos de lo que no somos»-,  se mostró muy feliz por volver a Palencia y «celebrar algo tan importante como un galardón concedido por el público». «Fue una función  muy muy bonita», recordó. «Me parece muy importante que se hagan estos homenajes en vida», concluyó.

Jesús Díaz -con Jesús Torres mejor escenografía por Puños de harina- habló de la ilusión por compartirlo y porque la obra lleva planeada desde hace muchos años, «cocinado los dos a fuego muy lento». «Es el trabajo en el que en 20 años de carrera hemos puesto más dedicación, cariño y amor».

La primera sesión de la cuadragésima tercera edición del Festival de Teatro concluyó con la representación de El síndrome del copiloto, con Cuca Escribano y Miguel Ángel Muñoz.