Los restaurantes La Traserilla y San Remo, de la capital palentina, y el mesón La Chuleta, de Guardo, se han clasificado para la gran final del concurso gastronómico Una de bravas, en el que competirán por premios valorados en más de 3.000 euros.

Una final en la que no les faltará competencia, ya que también lucharán por el galardón de las mejores patatas bravas cocineros de casi todas las comunidades autónomas de España, además de uno de Irlanda del Norte y otro de Andorra. 

La capital acogerá la gran final el próximo día 19. Esta tercera edición del concurso repartirá más de 3.000 euros en premios. El ganador obtendrá una obra de arte del reconocido pintor palentino Antonio Guzmán Capel, 750 euros en metálico otorgados por Vermut Yzaguirre, 1.500 botellas de agua Fuentes de Lebanza y un videorreportaje profesional para sus redes sociales valorado en 500 euros, cortesía de la productora Oceangrain Audiovisual.

El segundo clasificado ganará una obra de arte de Capel, 500 euros en metálico obsequio de Vermut Yzaguirre, y 1.000 botellas de agua mineral Fuentes de Lebanza. A su vez, el tercer clasificado se llevará una obra de arte (Capel), 250 euros en metálico otorgados por Vermut Yzaguirre y 500 botellas de agua mineral Fuentes de Lebanza. El jurado otorgará, además, una Mención Especial, el Premio Alimentos de Palencia, a la Innovación y a la Estética.

«La elección de las bravas finalistas ha sido una tarea difícil en la que hemos debatido y aprendido mucho por la creatividad, calidad y variedad de elaboraciones que se han presentado al concurso», asegura Mikel Martínez, de la organización del evento.  

Paralelamente al certamen, la organización del concurso desarrolla una ruta en la que participan cada uno de los finalistas.