La huelga tensa la economía y las fábricas comienzan a parar

SPC
-

Renault e Iveco paralizan hoy la producción por el desabastecimiento de componentes mientras las opas reconocen ya que «puede haber problemas de manera inmediata» y exigen servicios mínimos

Imagen de un supermercado de Valladolid con falta de productos lácteos por la huelga. - Foto: J. Tajes

La huelga de camioneros que lleva días atronando el centro de las ciudades ante el repunte del precio de los carburantes eleva, a cada jornada que pasa, el tensión en la economía de Castilla y León, que ve como el desabastecimiento comienza a ser una realidad y las grandes fábricas se están viendo forzadas a parar ante la falta de materiales. De hecho, dos 'tótems' industriales de la Comunidad como las plantas de Renault e Iveco –que emplean a casi 10.000 trabajadores enValladolid y Palencia– anunciaron que pararán hoy debido a la falta de componentes fundamentales a causa del paro del sector del transporte. El otro gran perjudicado está siendo el campo, uno de los puntales de la economía de Castilla y León está viendo como la ruptura de la cadena de distribución está provocando que no se recojan los alimentos o la leche, o que no llegue el pienso para alimentar a los animales. «La gente está muy preocupada porque puede haber problemas de manera inmediata», reconocía ayer el presidente de Asaja en Castilla y León, Donaciano Dujo, que exigió que se garanticen unos servicios mínimos en toda la cadena de alimentación desde las explotaciones hasta la distribución. 

El dirigente regional de la opa no dudó en asegurar que ya existen carencias de ciertos productos importados, como la soja, en algunas fábricas de pienso y cooperativas, que «tienen que ir a puerto a por ello», o en  elementos «menores» de envasado como bricks o tapones, que si se acaban obligarán también a paralizar las producciones. «Toda la sociedad puede sufrir los efectos del desabastecimiento, porque la situación se puede complicar en horas», añadió Dujo.

En la misma línea, el presidente de la Asociación de la Industria Alimentaria de Castilla y León (Vitartis), Pedro Ruiz Aragoneses, apuró al Gobierno central a tomar medidas «más contundentes» para buscar una solución «inmediata» al conflicto del paro indefinido de transportistas. En este sentido, el máximo dirigente de Vitartis quiso trasladar un mensaje «optimista» a los consumidores para «no crear más alarma de la que ya tenemos de por sí». Sin embargo, reconoció que «si que hay un riesgo de desabastecimiento en el mercado» y aseguró que «la realidad es que el desabastecimiento ha llegado en algunos productos, especialmente, los perecederos». Así, confió en que «no sea mayor en los próximos días» pero advirtió de que «si la situación no se resuelve, la escalada de precios, de desabastecimiento y de violencia puede incrementarse».

Por su parte, los mercados centrales de Castilla y León mantuvieron ayer una situación de «normalidad» con el abastecimiento habitual de productos, con entrada de pescado y de frutas y hortalizas pese a continuar la huelga de transporte y el amarre de la flota pesquera, eso sí, con incertidumbre y mucha cautela ante la posible duración y radicalización del conflicto. 

Seis detenidos

Los incidentes derivados de los piquetes siguen produciéndose y han obligado a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ha escoltar a unos 2.000 camiones en la Comunidad para «garantizar que quien quiera pueda trabajar». Además, tal y como detalló la delegada del Gobierno, Virginia Barcones,  se han realizado ya seis detenciones por vulneraciones de la normativa actual vigente. 

Por último, las estaciones de servicio de Castilla y León urgieron de nuevo al Gobierno de España a bajar los impuestos a los carburantes, la «única medida que efectivamente podrá beneficiar a todos los ciudadanos». «La idea del Gobierno de favorecer únicamente al colectivo del transporte llevaría directamente a la ruina a los pequeños y medianos empresarios», avisan.