La secretaria de Organización del Partido Socialista de Castilla y León, Ana Sánchez, afirmó hoy que su formación está "en pie y fuerte" para "plantar cara al fascismo", que lamentó que hoy se encuentra "en las instituciones, en la toma de decisiones del Consejo de Gobierno", algo ante lo que "jamás pensaron nuestros padres y abuelos que tendríamos que seguir luchando".
Sánchez hizo de maestra de ceremonias en el acto organizado por el PSOE de Palencia en Aguilar de Campoo y tras defender el cartel de "mujeres valientes, comprometidas y de convicciones" que presenta hoy la formación socialista en el acto con militantes, celebrado en el hotel Valentín de la localidad palentina.
La secretaria de Organización reivindicó en su intervención, en declaraciones recogidas por Ical, que el PSOE gobierna 14 de 16 municipios con más de 15.000 habitantes en Castilla y León, por lo que salen ante las elecciones "con la cabeza bien alta" por unos gobiernos municipales que son "dique de contención" frente al "túnel del tiempo al blanco y negro" que, apuntó, representa la Junta con el Partido Popular y Vox al frente.
Sánchez trasladó a la candidata de Aguilar de Campoo "todo su apoyo" y la reivindicó como "mujer de convicciones" por su proyecto de "lucha contra la despoblación y defensa de los servicios públicos", ante una realidad por la que "se van mujeres y jóvenes" pero que, en el caso de la candidata por la localidad palentina, Cristina Párbole, "se queda, como representante de las mujeres y los jóvenes, para defender su tierra".
A continuación criticó al "pseudopresidente" de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, por la posible "privatización de la Atención Primaria". "Ya está bien de hacer el hipócrita y el cínico", lamentó, señalando que el PP "no cree en la Sanidad pública" por un "problema de modelo", y aseguró que "no les vamos a consentir que privaticen la Atención Primaria".
También aseguró que no les dejarán "desmantelar esta tierra" y puso como ejemplo las labores de mediación de la ministra de Industria para evitar el cierre de Siro, en contraposición a un Mañueco que "abandona su tierra y su gente".