4.100 nuevos árboles en Santa Cruz de Boedo

Rubén Abad
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Un convenio suscrito entre el Ayuntamiento y la firma Alquiber se traduce en la plantación de especies como fresnos, sauces, álamos, almeces, rebollos y quejigos, majuelos, cerezos y pinos

4.100 nuevos árboles en Santa Cruz de Boedo

Un convenio suscrito entre el Ayuntamiento de Santa Cruz de Boedo y la compañía Alquiber ha dado como resultado la plantación de más de 4.100 árboles autóctonos en una antigua extracción de áridos que se ha restaurado aportando biodiversidad a la zona y ofreciendo refugio a la fauna silvestre de la comarca. Especies como fresnos, sauces, álamos blancos y negros, almeces, rebollos y quejigos, majuelos, cerezos y pino piñonero y pino negral o resinero que han devuelto a la vida una zona degradada. 


Para ello, se ha procedido a subsolar el terreno y prepararlo para dar respuesta a las necesidades de las plantas, que, durante sus primeros tres años de vida, en los que son más vulnerables, serán protegidas mediante un cuidado mantenimiento, que incluso repondrá los ejemplares afectados por las posibles sequías o por la acción de la fauna autóctona.


A través de esta iniciativa, con una reducción de CO2 estimada de casi 600 toneladas por hectárea, Alquiber espera compensar un total de casi 3.000 toneladas en un período próximo a los 40 años, tiempo establecido por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico para lograr sus objetivos medioambientales. Una iniciativa con la que  Alquiber pretende compensar sus emisiones y, además, donar el excedente a sus clientes.


Reforestaciones como esta de Santa Cruz de Boedo u otras recientes como las llevadas a cabo en localidades como Villamuriel de Cerrato -de la mano de Chocolates Trapa, (R)Forest Proyect y Supermercados Lupa) y Fresno del Río (promovido por Telefónica, Junta , Diputación y Consistorio) colocan a la provincia palentina en una posición privilegiada en lo que al respeto medioambiental se refiere. 


Actuaciones que están alineadas con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que apuesta por la construcción de entornos más verdes con árboles que «enfrían el aire, elevan el precio de las propiedades, reducen el gasto en aire acondicionado y calefacción, filtran los contaminantes que respiramos, aumentan la biodiversidad urbana y reducen el estrés». 

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