Son Moix es un fortín

EFE
-

El Mallorca conquista la quinta victoria consecutiva en su estadio al derrotar 4-2 a un Villarreal que jugó 70 minutos en inferioridad numérica por la expulsión con tarjeta roja directa de Manu Triguero

Son Moix es un fortín - Foto: CATI CLADERA

El Mallorca ha convertido Son Moix en un fortín, un estadio donde no pierde desde el pasado octubre y han caído rivales de la talla de Atlético de Madrid y Real Madrid, racha victoriosa de los bermellones que el Villarreal, con 4 derrotas seguidas, tampoco fue capaz de romper al caer este sábado 4-2 en un partido condicionado por la expulsión de Manu Trigueros en el minuto 20.

La quinta victoria mallorquinista en Palma, novena de la temporada, le sitúa con 31 puntos en la tabla y cada vez más cerca del gran objetivo de la permanencia. La superioridad numérica ante el conjunto castellonense durante 70 minutos facilitó el triunfo del equipo de Javier Aguirre, redondeado con un doblete de Dani Rodríguez, ambos goles de cabeza, Tino Kadewere y Vedat Muriqi.

Son Moix es un fortínSon Moix es un fortín - Foto: CATI CLADERA

La expulsión de Trigueros fue clave en el desarrollo de la primera parte. El jugador del Villarreal propinó un manotazo a Dani Rodríguez tras recibir una entrada por detrás del mallorquinista en una acción intrascendente en el centro del campo. El colegiado mostró la tarjeta amarilla a Rodríguez y la roja a Trigueros.

Son Moix es un fortínSon Moix es un fortín - Foto: CATI CLADERAHasta entonces, el "submarino amarillo" no había pasado apuros. El dominio y la posesión del balón fue suyo hasta que quedó en inferioridad numérica poco después de que Kadewere pusiera con ventaja a los bermellones.

El gol del africano, el primero que un futbolista de Zimbabue marca en la Liga española, estuvo precedido por un error del meta Pepe Reina, que en su intento de dar un pase a Raúl Albiol permitió al kosovar Vedat Muriqi recuperar el balón y asistir al punta africano.

Empató José Luis Morales en el minuto 42 aprovechando un mala entrega del uruguayo Gío González y poco después, cuando parecía que los dos equipos se iban al descanso con empate en el marcador, Dani Rodríguez volvió a poner en ventaja a su equipo.

Kadewere y el uruguayo Gío González fueron las sorpresas en la alineación inicial del Mallorca. El delantero zimbabuense solo había jugado 128 minutos repartidos en cinco partidos y el lateral derecho uruguayo formó parte del once ante el Real Madrid por las bajas de los centrales Martín Valjent y José Copete. El exjugador del Peñarol cumplió en su nuevo rol de central y Aguirre volvió a confiar en él para formar el eje de la zaga junto a Raillo y Copete.

El Villarreal, por su parte, se presentó en Palma sin cinco jugadores habitualmente titulares como Gio lo Celso, Nico Jackson, Francis Coquelin, Gerard Moreno y Alberto Morales. La baja más sensible en el "submarino amarillo" fue la de su referencia en ataque, Gerard Moreno, que ya no jugó la jornada pasada en la derrota (0-1) ante el Barcelona. Su puesto lo ocupó el madrileño José Morales, acompañado por Samu Chukwueze Y Jeremy Pino.

El Villarreal volvió a dejar en evidencia una mala salida de la defensa mallorquinista para empatar, de nuevo, nada más reanudarse el partido por medio del nigeriano Chamu Chukwueze.

El equipo balear estaba pagando caro sus fallos defensivos, pero arriba tenía a un Dani Rodríguez tocado por una varita mágica. El centrocampista puso de nuevo en ventaja a su equipo con un doblete que le coloca, con 3 goles, como segundo máximo realizador del equipo tras Muriqi, con 9 después del tanto que le sirvió en bandeja Raillo para anotar el definitivo 4-2.

Hacía mucho tiempo que Son Moix no celebraba cuatro goles. Y pudieron ser más porque los dos equipos crearon varias situaciones de peligro en las porterías de Rajkovic y Reina. La más clara la tuvo el surcoreano Kang In Lee, que corrió en solitario más de 40 metros en busca del quinto gol, pero llegó muy fatigado y remató desviado.

El partido llegó a su final con el Villarreal apurando sus opciones sin desmayo, pese a jugar con 10 más de 70 minutos, ante un Mallorca muy fiable en Son Moix.