«'Tercer cuerpo' es una función muy interesante, amena y ágil»

DP
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La actriz Carmen Ruiz interpreta a Moni en 'Tercer cuerpo', una obra «muy recomendable» de Claudio Tolcachir que llega mañana al Principal en una coproducción de Producciones Teatrales Contemporáneas, Timbre 4 y Sebastián Blutrach

«‘Tercer cuerpo’ es una función muy interesante, amena y ágil» - Foto: Elena C. Graiño

Dentro del Invierno cultural programado por el Ayuntamiento, el Teatro Principal acoge mañana (20,30 horas) la representación de Tercer cuerpo,  de Claudio Tolcachir, que también dirige a Natalia Verbeke, Carlos Blanco, Nuria Herrero, Gerardo Otero y Carmen Ruiz. Precisamente esta última ha atendido a Diario Palentino vía telefónica. 

Tercer cuerpo llega a Palencia tras pasar por varias plazas, ¿qué tal respuesta del público ha tenido?

Muy buena. Depende también de la plaza, no sé muy bien por qué  unos públicos entran más que otros, pero está funcionando porque tiene mucho humor negro, habla de problemas que tenemos todos desde un lugar que el público se identifica con cualquiera de los personajes. Se divierte mucho pese a que trata de la soledad, la falta de comunicación, la incapacidad para relacionarse con los demás. La verdad es que el público sale muy contento.

¿Qué  destacaría de la función para   animar a los espectadores a asistir a la representación?

Es una función que dura una hora y cuarto que se pasa volando porque tiene un ritmo vertiginoso,  todas las escenas van transcurriendo en diferentes sitios -oficina, apartamento, consultorio médico- dentro de un mismo espacio que cambia con la interpretación. Es muy interesante, muy amena y muy ágil. La verdad es que el público valora la forma que tiene Claudio Tolcachir  de dirigir, muy de verdad, que parece que te has colado y estas viendo por una rendija lo que están haciendo unas personas. No parece una obra de teatro y eso al público le gusta mucho.

Claudio Tolcachir señala que la obra se apoya en la capacidad de los actores de crear universos, toda una declaración de intenciones

Viniendo de Claudio es un piropo.  Es un director extraordinario, con el que se disfrutan mucho los ensayos porque, aunque no salgan las cosas, no te vas a casa mal. Trabajamos,  probamos cosas, siempre con el rigor y la idea que él tiene en la cabeza. Es un trabajo que hemos hecho desde el principio, hasta la adaptación del texto -de la versión argentina a la española- porque lo que quería era que le imprimiéramos la manera de hablar y de comunicarnos aquí en España. De hecho, se ha convertido en una comedia muy española. En cada país  tiene su personalidad por los actores, y eso es lo que Tolcachir hace muy bien, respeta mucho la manera de comunicarse en cada lugar.

Por tópico que resulte, siempre se habla de personajes que son un caramelo,  ¿qué dice de Moni, el suyo en Tercer cuerpo?

Es un personaje maravilloso. Mónica es muy torpe emocionalmente, muy invasiva. Lo hace todo con  todo el cariño del mundo, cree que ayuda pero lo que hace es meterse donde no la llaman.  La pobre está haciendo lo que puede para sobrevivir y que la quieran.  La verdad es que tiene grandes momentos. Lo disfruto un montón.

¿Tuvo alguna duda a la hora de aceptar el papel?

Ninguna, porque además esta función la había visto hace muchos años en el Matadero. Me gustó  de Claudio Tolcachir La omisión de la familia Coleman, y esta más. Así que trabajar con Claudio, que tenía muchas ganas, y ya cuando me dijeron que era Tercer cuerpo, fue una maravilla, un sueño cumplido.

Además, el elenco es my potente

Es un elenco increíble. O vamos a todos a una o no funciona; es como un reloj suizo. La gente piensa que improvisamos y no hay nada improvisado. Los compañeros son extraordinarios. Con Natalia Verbeke nos lo pasamos pipa en escena porque es como un partido, y con Carlos Blanco también. Cuando nos juntamos los cinco es un gusto, tenemos muchísima conexión.  Es un equipo estupendo.

Parece que se recupera la normalidad, se vuelve a producir y el público asiste al teatro

Poco a poco. Las giras no son como antes, salían más bolos que se me escapa por qué. El teatro se llena y es muy bonito.  Es un gusto cuando ves un auditorio abarrotado como el pasado fin de semana en Getxo y tienes que empezar cinco minutos más tarde porque los espectadores están colocándose en los asientos.  Poco a poco está yendo a mejor. Ojalá  fuera como hace años que había unas giras  estupendas y podíamos llegar a todos los rincones de España. No tenemos una mala gira pero no son las de antes. Esperamos que en Palencia guste mucho Tercer cuerpo, que es un función muy recomendable.

Aprovecha para conocer la ciudad en la que actúa o el tiempo es muy justo

A veces, porque  otras llegas para ir al hotel y marchar al teatro. Ya cuando sales de la función  lo que intentas es buscar un sitio donde cenar y dar un pequeño paseo porque al día siguiente sales de viaje. A no ser que tengamos tres días o cuatro en la misma ciudad, desgraciadamente es muy difícil.

Actriz todoterreno,  pero ¿prefiere teatro, cine o televisión?

Todo. Teatro hago siempre, que me encanta y es donde me he formado y me ha hecho ser la actriz que soy, pero el cine y la televisión me encantan. Igual que en teatro tú haces un viaje en un escenario en directo, que es lo mágico, que tienes el feedback inmediato del público, lo que me gusta del cine y la televisión es que repetir es intentar revivir todo lo que has hecho y todas las veces igual de bien; es muy complicado, y tampoco sabes nunca hasta que no se proyecta si el trabajo va a gustar o no. Cada medio tiene su encanto, somos actores y actrices y tenemos que estar preparados para el medio que se nos presente.

La suya es una de las profesiones más vocacionales ya que depende de muchos condicionantes... ¿cómo lo lleva?

Es una profesión muy difícil, en la que hay muchísima intermitencia laboral. Unas veces no sabes por qué no paras de trabajar y otras no tienes trabajo y durante mucho tiempo. Mi padre lo dice siempre, estáis hechos de otra pasta porque no hay dios que soporte esa inestabilidad, saber que no tienes una nómina todos los meses. Es el handicap gordo que tenemos en la profesión. Yo me considero una persona muy afortunada porque gracias a Dios no he parado de trabajar, pero hay compañeros que se dedican a otra cosa siendo actores. Es una profesión muy difícil para los cimientos de uno. Es una carrera de fondo; prefiero no estar de moda pero no dejar de trabajar.  Ir poquito a poquito, no parar y, como voy cumpliendo años, tengo otro poso como actriz, que me vayan saliendo trabajos diferentes, interesantes. Eso es lo que pido.