Cuando el pasado domingo puso en marcha la campaña Por un Románico Abierto, Cristina Párbole no se podía imaginar la repercusión que iba a tener esta iniciativa que en tan solo cuatro días ha logrado triunfar en las redes sociales y ganar cientos de adeptos. Una acción que ha traspasado las fronteras provinciales y que ha puesto sobre la mesa un problema cada vez más acuciante.
«Seguro que has visitado alguna iglesia y la has encontrado cerrada. Has organizado tus vacaciones para ver románico y te has vuelto a casa sin poder disfrutar de ello. Esta situación cada vez es más general y aquellos que amamos este arte nos vemos en la obligación de dar visibilidad a un tema que nos afecta a todos». Este es el texto que se puede leer en La Huella Románica, la web de la joven historiadora aguilarense. Una crítica a la que sigue una propuesta, la de hacerse una foto o selfie en un templo con un cartel donde se reivindique un románico abierto.
«La idea surgió cuando salió el programa de apertura de monumentos, que este año comienza el 20 de julio y concluye el 31 de agosto. Me chocó mucho ver las fechas, porque cuando yo empecé en todo esto la iniciativa de la Junta y el Obispado iba del 12 de junio al 26 de septiembre. Es decir, que no hacen más que promocionar el románico, pero paradójicamente cada vez es más difícil visitarlo», comenta Cristina, que por su trabajo tiene que escuchar a menudo las quejas de quienes se acercan a conocer nuestro patrimonio y se encuentran con los templos cerrados.
Y es que la mayoría de las iglesias abren sus puertas gracias a los custodios, una figura que escasea cada vez más debido al envejecimiento y la despoblación. «Ellos son la esencia del románico, pero tenemos que entender que realizan su labor de forma voluntaria y totalmente desinteresada. Por eso creo que los organismos competentes deberían darse cuenta de una vez de que el románico es uno de nuestros mayores recursos, un valor que, bien gestionado, puede crear nuevos puestos de trabajo, atraer a gente joven y formada y generar riqueza en el territorio», continúa la joven.
Su opinión es la misma que la de las más de doscientas personas que ya han enviado sus fotografías. Unas imágenes que la impulsora de esta campaña pretende recopilar en su página web y está compartiendo también a través de sus perfiles en Facebook, Instagram y Twitter. «Estoy muy contenta con la respuesta de la gente, y además, las fotos que me están llegando, no solo de Palencia, sino también de Cantabria, Galicia o Aragón, me han hecho darme cuenta de que se trata de un problema muy común», explica la también alcaldesa de Vallespinoso.
Con respecto a la duración de la campaña, Cristina lo tiene muy claro. «Seguiré dando guerra hasta que alguien haga algo o dé alguna explicación porque estoy convencida de que el turismo cultural es nuestro principal recurso y su impulso beneficiaría al resto de sectores», apunta finalmente.