Feria y pimiento conforman un tándem irresistible, más cuando se trata de Torquemada, localidad donde se cultivan unas dos hectáreas de esta carnosa hortaliza. Tras el obligado paréntesis originado por una crisis sanitaria sin precedentes llegó el ansiado reencuentro, auspiciado además por la bonanza meteorológica, así que cientos de personas se dieron cita ayer con un mismo interés, ensalzar al  rey de la huerta torquemadense. 

El alcalde, Jorge Domingo Martínez, considera que la respuesta conseguida por la XXVII Feria del Pimiento constata que la gente «tenía ganas» de comprar productos de la tierra y contribuir al sostenimiento de los productores. Cada año se intenta que la cita presente alguna novedad, en esta edición con la «ampliación» de expositores, y es que se ha roto la barrera de los 40 (41 en concreto), «no solo de Palencia, sino de fuera, también de otras comunidades», y el concurso Pimiento-chef. «La feria está muy consolidada, pero hay que seguir apoyándola y dándolo todo, como se está haciendo», subraya.

El pimiento no se recolecta todo de una vez, de ahí que las existencias se agotaran a las pocas horas de abrirse la feria. «Lo que viene no es todo el pimiento que hay,  se va recogiendo poco a poco,  de ahí que el periodo de recolección se prolongue aproximadamente un mes si las condiciones meteorológicas son buenas» explica el alcalde, quien añade que «eso es lo que está haciendo la gente, pedidos para venir a por ellos más adelante».

El pimiento de Torquemada, más arropado que nunca - Foto: Óscar Navarro Hortalizas Sulus, Pimientos Piedad  y Hermanos Acitores de Bustos cultivan alrededor de dos hectáreas, según señala Jorge Domingo Martínez, con un producción que puede rondar  los 80.000 kilos. «Uno de los objetivos del Ayuntamiento es promocionar el pimiento al entender que genera puestos de trabajo y puede contribuir a fijar población», afirma, para agregar a renglón seguido que «la gente tiene que emprender; sabemos que  es difícil producir el pimiento, que es un producto muy delicado,  pero necesitamos emprendedores».

Ignacio Acitores de Bustos valora la celebración de la feria, que califica de jornada  «bonita». «El pimiento no se vende solo un día, llevamos tres semanas y nos quedan otras tres. Hoy -por ayer- viene mucha gente, te relacionas, te das a conocer», comenta.  «Venía muy buen año, pero en julio granizó y se fastidió la primera y segunda floración, y el producto de abajo, que es al que más protege la mata, se jorobó. Echó pimientos arriba, pero se queman del sol. Es un año raro, con algo menos de producción, pero los pimientos son  de buenísima calidad», explica este hortelano.