Subida de producción y calidad excelente en la vendimia

Jesús Hoyos
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La bodega más grande de la provincia, Remigio de Salas, prevé un aumento en la cosecha del 25%. Todas coinciden en señalar un nivel sanitario muy bueno

Subida de producción y calidad excelente en la vendimia - Foto: Sara Muniosguren

Se acerca el mes de octubre y, con él, la vendimia. Las bodegas afrontarán a partir de esta semana una nueva campaña de recogida de la uva, que se prevé igual o mayor en cantidad que el año pasado, dependiendo de la empresa, pero de una calidad y sanidad excelentes según coinciden todas ellas.

En concreto, la bodega más grande de la provincia, Remigio de Salas, situada en Dueñas dentro de la Denominación de Origen (DO) Cigales, prevé aumentar su producción en torno al 25% -fueron 240 las toneladas recogidas en 2020-. Su responsable, Amada de Salas, explica que el estado de la uva es «muy sano», aunque hay que tener en cuenta que unas posibles lluvias podrían afectarla. «Nosotros lo tenemos de secano y con poca producción, así que estamos muy tranquilos», afirma. Es una de las empresas que comenzará la recolección esta semana. Unas veinte personas trabajarán en sus 89 hectáreas durante 25 días para recoger las uvas de distintas variedades: verdejo, albillo, garnacha y tempranillo principalmente.

Dentro de la DO Arlanza, Pagos de Negredo, en Palenzuela, situará su producción en los 110.000 kilos, algo más que el año pasado. «A nivel sanitario, viene fantástica y eso es importantísimo. Además, hemos tenido la gran suerte de que no ha habido granizo ni inclemencias mayores», explica su responsable, Jaime Primo. Prevén empezar a recoger a partir del 3 de octubre, pero «quien manda es el campo» y siguen pendientes de parámetros como el grado de madurez o el pH antes de decidirse a iniciar la recogida de una uva principalmente de las variedades tempranillo y garnacha.

Primo destaca la importancia de «estar en el campo» y «hacer el vino en el viñedo», realizando, entre otras, labores de prevención para que la planta no coja enfermedades. «La primavera fue fenomenal, el campo tenía humedad. Ha sido un año de cultivo fructífero para todos, por lo general», subraya. En Pagos de Negredo contratarán a una cuadrilla de entre 12 y 15 trabajadores para recolectar sus 22 hectáreas durante dos semanas. 

Rubén Montero, de Señorío de Valdesneros, en Torquemada, también perteneciente a la DO Arlanza, comenzará su vendimia a finales de la próxima semana. «Gracias a la sequía del verano, no ha habido tanto ataque de hongos como pudo haber el año pasado. Durante la maduración, el hongo botritis puede atacar y pudrir la uva», explica. «Las cepas están muy sanas, no tienen mucha masa foliar y eso hace que tengan buena aireación. El agua que pueda venir no debería ser un problema», subraya.

En su bodega rondarán los 50.000 kilos, «el número que solemos hacer todos los años», de una uva que es principalmente tempranillo. Entre 10 y 15 vendimiadores llevarán a cabo la recolección en sus cuatro hectáreas durante los fines de semana de octubre. Montero, al igual que Primo, destaca la importancia de la prevención. «Mi sistema de cuidado del viñedo es una viticultura integrada. Todo se hace de forma preventiva para evitar los tratamientos curativos, que siempre son peores porque son más costosos», subraya. «Además, si existe la alternativa de un producto ecológico, se utiliza. Se trata de usar con cabeza las herramientas que tenemos a mano», comenta.

La tercera bodega de la DO Arlanza, Esteban-Araujo, sin viñedos propios, ha decidido este año volver a comprar uva tras no hacerlo en 2020. «El tiempo ha acompañado. Tenemos previsión de comprar en torno a 7.000 kilos de uva tempranillo, una cifra similar a otros años», añade. 

Por último, dentro de la IGP Vino de la Tierra de Castilla y León, se encuentran las Bodegas Barrialba. Su responsable, Miguel Ángel Gala, espera recolectar unos 16.000 kilos, adecuando la elaboración de vino a las ventas previstas. Un grupo de 6 u 8 personas, «el mismo de todos los años», comenzará la vendimia de uva tempranillo en sus 3,5 hectáreas esta semana o la siguiente, dependiendo de las lluvias. Alerta también del riesgo, aunque bajo, de que la  lluvia traiga el hongo botritis aunque, «de momento, la calidad tiene buena pinta», señala. 

 

Mercado. La mayoría encara con optimismo el último trimestre del año, tras la relajación de las restricciones en la hostelería. Y es que bares y restaurantes son gran parte de su mercado. Amada de Salas cree que la compra local ha mejorado aunque el estado de las ventas sigue siendo irregular en su mercado, que llega a ser internacional. «No termina de remontar», opina, y espera que se valore más la calidad que ofrece una marca consolidada. 

Por su parte, desde Pagos de Negredo están «muy agradecidos» por la acogida de sus productos en el mercado palentino «de norte a sur y de este a oeste», aunque también trabajan con Burgos y Cantabria. «El esfuerzo acaba dando sus frutos. Somos pocos productores en Palencia pero estamos haciendo las cosas muy bien, cualquier colega tiene unos vinos estupendos y tanto hostelería como ciudadanía los valoran de muy buena forma», expresa.

En Señorío de Valdesneros creen que el verano ya se ha comportado «casi como en un año normal», aunque su mercado internacional, con Canadá, Bélgica u Holanda, sigue en un estado «complicado». 

Para Bodegas Esteban-Araujo, «2021 no ha sido para tirar cohetes, ya que las restricciones hicieron mella, especialmente en el primer trimestre, que fue nefasto». Consideran que la relajación de medidas mejorará las ventas en el último tercio del año. Bodegas Barrialba, con Madrid y Marbella como mercados principales, sigue notando las consecuencias del Covid. «Todavía no hemos vuelto a niveles de ventas anteriores a la pandemia», señalan.