«No podíamos seguir esperando para intervenir en la Casa Grande. Era el momento de actuar porque el edificio lo necesitaba, y así lo hemos hecho». Así se refiere el alcalde de Guardo, Juan Jesús Blanco, a las obras de consolidación y restauración de la fachada monumental del palacio del Arzobispo Bullón que han dado comienzo esta misma semana.

Los andamios y la malla protectora ya cubren el frontal del edificio del siglo XVIII, de 25 metros de largo y dos alturas. Una nueva piel para este inmueble de sillería con ocho grandes ventanales, enrejados los cuatro inferiores y en el centro una gran balconada, adornada por una espléndida forja.

La empresa adjudicataria de los trabajos en este Bien de Interés Cultural (BIC) es la vallisoletana Fernando Rivero e Hijos, por 110.606 euros (IVAincluido) y un plazo de ejecución de seis meses.

 El proyecto, cuya redacción encargó el Ayuntamiento a la Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico, persigue separar los daños, causados fundamentalmente por la acción del agua, para que los elementos arquitectónicos resulten funcionales y lograr una lectura coherente de la geometría de la fachada, hoy perdida, conjugado con el respeto a las huellas del paso del tiempo. Por otro lado, se pretende generar las protecciones necesarias que contribuyan a alejar el agua de los elementos decorativos y estructurales a la vez que se potencian los valores formales que tiene la fachada.

De esta manera, las intervenciones propuestas se concentran fundamentalmente en la recuperación de la funcionalidad de los sistemas de evacuación de agua, especialmente del alero en pos de evitar las escorrentías sobre la fachada y, en la medida de lo posible, el salpiqueo en el zócalo. Una vez solucionados los problemas relacionados con la presencia de agua se propone una limpieza y reparación de los elementos pétreos.

'LA PASIÓN'

La Casa Grande hace las veces de escenario para la representación de La Pasión cada Viernes Santo. En este sentido, Blanco asegura a DP que se mantendrá la ubicación original, extremando la seguridad para el centenar de actores.