Alzar la voz

Jesús Hoyos
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La cantautora Alba Levi trabaja junto a otros jóvenes artistas en 'Almatomía', un libro sobre feminismo que reivindica «la capacidad de ser algo más que los roles que nos asignan»

Alzar la voz

Una nueva imagen del feminismo que toma distintas formas pero no incompatibles y que une voces en una causa común: reivindicar a las personas que tienen dificultades añadidas por el cuerpo con el que han nacido y los roles impuestos. Eso es lo que quieren transmitir 16 artistas, entre ellos la cantautora Alba González, de raíces palentinas, con Almatomía, un libro con poemas, canciones e ilustraciones inéditas que aborda la anatomía del alma, «y eso trasciende de que seas hombre o mujer».

Alba González, de 25 años, nació en Alicante, pero vivió en la capital de los 10 a los 18, «cuando uno construye su identidad y crea sus círculos  cercanos», por lo que considera que Palencia es su casa. Desde pequeña tuvo el sueño de convertirse en cantante, «alguien que pudiera compartir su arte con el resto». 

Empezó a tocar la guitarra en la adolescencia, pero no fue hasta que vivió en Escocia con 20 años cuando tuvo contacto con la música en directo. «En Glasgow hay un panorama musical increíble, en casi todos los bares hay música en vivo y eso hizo que me lanzara a la piscina», recuerda. Cuando volvió, buscó micros abiertos en Madrid donde enseñar sus canciones. Dio su primer concierto «en serio» en diciembre de 2020 y, desde entonces, lo hace de forma mensual. 

En concreto, ha participado en Poetry on the roof, una iniciativa de ciclos en directo de la periodista y escritora madrileña Mónica Gallego. Precisamente ella ha sido la impulsora de Almatomía, proyecto para el que ha contado con artistas que habían pasado por allí. «Vio el talento y las ganas y le pareció buena idea invitarnos a algunos», añade Alba González, cuyo nombre artístico es Alba Levi.

En total, son 16 artistas de toda la geografía nacional entre poetas, cantautores e ilustradores. Entre ellos, dos hombres «porque nos parece importante que estén incluidos en la causa al ser parte esencial de esto». «En Madrid nos ha reunido el arte y la búsqueda de un hueco en el panorama musical y poético», explica. Dentro de un concepto cohesionado, «que pasa por las oportunidades que tenemos independientemente del cuerpo que habitamos», cada uno habla bajo su prisma. 

«Lo que más me hace reflexionar es la capacidad que tenemos de ser algo mucho más allá de los roles que nos asignan por ser mujer u hombre. Buscar trascender eso y liberarnos», subraya. La campaña de crowdfunding para sacar adelante el libro ha sido un éxito al alcanzar el objetivo marcado, pero sigue abierta y se puede contribuir. Lo que obtengan a partir de ahora se donará a una asociación con fondo feminista. «Queremos hacerlo con mimo y que las personas que han apostado por ello reciban algo que nos represente y de lo que estemos orgullosos», resume. 

Su formación ha sido autodidacta a lo largo de los años, aunque recientemente ha iniciado clases de canto. El resto lo ha «absorbido» escuchando a «grandes artistas». Por ejemplo, Amy Winehouse, «por el color de su voz y la calidad de sus letras»; y Queen,  «porque te enseña a hacer lo que te dé la gana si te ves capaz». Eso, precisamente, se ve en su música:«Aunque hay un hilo conductor, cada canción tiene su personalidad».

Compagina la música con su profesión de psicóloga. «Me ha ayudado a comprender cómo somos y a darme una perspectiva distinta de cómo nos llevamos a ciertos escenarios. Ha impactado en mi voluntad de que llegue un mensaje y mis canciones sirvan a la gente», apunta.

Asegura que el mundo de la música es «complicado» a nivel económico, por lo que busca un equilibrio y compagina ambas pasiones. Aunque si en un futuro pudiera vivir únicamente de sus letras y composiciones, sería «súper feliz».