El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el dirigente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, volverán a medir sus fuerzas mañana en el pleno del Senado, en un nuevo cara a cara de ambos líderes que tendrá lugar con los frentes abiertos entre las principales fuerzas políticas en aumento.

Si la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) sobrevoló el último cara a cara parlamentario el 18 de octubre, el nuevo duelo servirá para que el conservador intensifique su ofensiva contra el jefe del Ejecutivo centrándose en dos de los frentes que tiene abiertos en este momento Sánchez: la reforma de la sedición y la ley conocida como solo sí es sí.

«¿Va a seguir reformando el Código Penal para favorecer a miembros de su partido y a sus socios de Gobierno?», reza textualmente la pregunta registrada que Feijóo va a formular al presidente en la Cámara Alta, pero fuentes del PP indican que aprovechará también para pedir cuentas por Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual ante las «dramáticas consecuencias» que está provocando su aplicación.

Los populares exigen al PSOE y a sus socios una rectificación inmediata de esa normativa para impedir que haya más agresores sexuales a los que se les reduce la pena o incluso salen a la calle. De hecho, el PP trabaja ya en una proposición de ley para evitar que, desde su entrada en vigor, nadie pueda acogerse a penas inferiores a las previstas anteriormente. Feijóo y su equipo consideran que Sánchez debe asumir responsabilidades por la «chapuza legal» del solo sí es sí.

Otro de los frentes a los que tendrá que hacer frente Sánchez será la reforma del delito de sedición, una tema que el principal grupo de la oposición ve como un elemento de «desgaste» en el Gobierno de coalición de PSOE y Podemos.

«Lo que ha pasado esta última semana es de una gravedad extrema. Es un Gobierno en llamas», aseguran fuentes del PP, que recalcan que a eso se suma también la tragedia de Melilla o el «varapalo» del Banco Central Europeo al Ejecutivo por el impuesto a la banca.

Feijóo encarará al líder de los socialistas después de que su Gabinete haya dado los pasos para modificar en el Congreso el Código Penal y rebajar las penas a las conductas que ahora se castigan como sedición, en una operación que quieren culminar antes de que acabe el año.

Pero también quiere que Sánchez aclare mañana si va a reformar finalmente el delito de malversación para favorecer a sus «socios» independentistas y al expresidente de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán, condenado a seis años y dos días de cárcel. Génova considera que la coalición, al abrir la puerta a cambiar también este delito, lo que hace es «perdonar a los que han cometido un golpe de Estado».

De cara al encuentro, fuentes del PP reconocen que, con «un Gobierno en descomposición y en ruinas», su idea es que los ciudadanos perciban que hay una alternativa con Alberto Núñez Feijóo, que representa la «seriedad» y la «centralidad». Dicho duelo será la cuarta ocasión en la que Sánchez y Feijóo se ven las caras en sede parlamentaria. El pasado 7 de junio ambos se enfrentaron por vez primera en el Senado, en un pleno de control. Después lo han hecho en dos ocasiones más, pero con motivo de comparecencias monográficas del presidente, la primera el 6 de septiembre, sobre el plan energético, y la última el 18 de octubre sobre las medidas para afrontar la crisis.