Editorial

Felipe VI celebra las bodas de plata de Gestamp en Dueñas

Diario Palentino
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Y si bueno es que esté presente en la celebración de los éxitos, no lo es menos que dedique unos minutos de su tiempo a manifestar a los directivos y la plantilla de otra firma eldanense, la de Cascajares, que tienen su apoyo tras el incendio

Un jefe de Estado tiene que conocer a fondo la realidad del país que preside y al que representa, tanto sus fortalezas y liderazgos en los distintos ámbitos, desde la cultura a la investigación científica, pasando por el tejido empresarial, la educación, la justicia, la sanidad, las instituciones públicas y privadas, las entidades sociales, la defensa medioambiental y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, como sus carencias, necesidades y objetivos a conseguir. Por eso es lógico que viaje, que asista a foros significativos, que apoye con su presencia iniciativas de gran calado y que visita aquellas firmas que contribuyen sobremanera al progreso y al desarrollo económico y a la creación de empleo. 

Ayer, Felipe VI quiso compartir con los directivos y empleados de Gestamp en su factoría de Dueñas la celebración de cinco lustros de crecimiento, de expansión nacional e internacional y de apuesta decidida por la investigación y la innovación. Es bueno tener al Rey en casa por unas horas y hacerle partícipe, en este caso, de la exitosa historia de una empresa familiar que nació como pequeño proveedor local de estampación del automóvil y en la actualidad es líder mundial en la fabricación de componentes metálicos, con 113 centros productivos en más de una veintena de países, 43.000 trabajadores -de ellos más de 300 en la planta elcdanense, más 60 eventuales, y hasta seiscientos entre empleos director e indirectos- y una facturación récord el pasado año de diez mil millones de euros.

 Y es bueno, asimismo, que acuda a una mercantil con suficiente peso específico en el sector de la automoción, tan importante en la provincia de Palencia y fundamental, además, en la consecución de los objetivos mundiales de ahorro energético y disminución de las emisiones contaminantes desde la innovación, los combustibles limpios y la transformación digital. En los tiempos que corren, en medio de una crisis tanto económica, como de componentes y de precios, iniciada con la pandemia del coronavirus y agravada con la guerra en Ucrania, tener meridianamente claros los conceptos en los que trabajar y las metas a conseguir es de todo punto necesario y conveniente. De ahí, la significación de la presencia del jefe del Estado en este aniversario.

Y si bueno es que esté presente en la celebración de los éxitos, no lo es menos que dedique unos minutos de su valioso tiempo a manifestar a los directivos y la plantilla de otra empresa eldanense, la de Cascajares, que tienen su apoyo de cara a la reconstrucción de la factoría destruida por el fuego el pasado 26 de enero. Porque el Rey lo es de todos y tiene que acompañar en lo bueno y en lo no tan bueno. Y gesto por gesto, la firma agroalimentaria prometió regalarle uno de los pocos objetos salvados del incendio cuando visite la nueva planta que muy pronto empezará a construir.