Las irregularidades en el padrón son ya un clásico en cada proceso electoral. En este caso quienes están a vueltas con el censo son ocho vecinos de Torre de los Molinos a los que se les ha denegado el empadronamiento en esta pedanía de Carrión de los Condes, en la que los afectados querían inscribirse «con el fin de conseguir que ciertos impuestos recaigan en el municipio y también, cómo no, poder votar en las  elecciones». Sin embargo, no han obtenido un no por respuesta, sino dos: el primero en noviembre y el segundo en enero, alegando una posible subida irregular.

La voz de alerta la da Fernando Ortega, expresidente de la asociación cultural, quien no entiende por qué se les deniega el empadronamiento, más aún cuando en el pueblo «hay unas 25 personas censadas de las que solo viven cuatro o cinco todo el año». Además, cuestiona la metodología empleada para comprobar si estos ocho aspirantes a engrosar el padrón viven o no allí: «llega un policía a ver si estamos, pregunta a los vecinos y levanta acta».

«Cualquier pueblo está deseando nuevos empadronados, que bajo ningún concepto incumplen leyes, porque en muchos casos son universitarios, explica. Es más, recuerda que Carrión «se está jugando» pasar de once a nueve concejales si baja de los 2.000 habitantes (2005, según el INE) «y aún así les da igual».

A pesar de esta mal trago, desde la asociación están animados a presentarse a las elecciones del 28-M, una idea que se comenzó a gestar en verano. Entre tanto, han acudido al Procurador del Común para exponer su caso.