La undécima edición de la Feria del Dulce transforma la plaza de España de Aguilar de Campoo en un auténtico paraíso para los más golosos. Sobaos, mieles, mantecados, quesadas, rosquillas, tartas, hojaldres, almendras garrapiñadas, magdalenas, empanadas... La lista de productos artesanos a la venta junto a la colegiata de San Miguel es muy amplia y, sobre todo, muy variada según comentó ayer la concejala de Turismo y Ferias, Consuelo Hoyos.
El certamen, que cuenta en esta ocasión con 14 expositores procedentes de Castilla y León, Galicia, País Vasco y Cantabria, arrancó ayer con la inauguración oficial, que estuvo encabezada por la edil de Ferias y contó también con la presencia de otros miembros de la Corporación Municipal aguilarense. El toque musical al paso de las autoridades lo pusieron los dulzaineros locales, mientras que el aroma durante todo el fin de semana corre a cargo de una gran variedad de ingredientes, desde los arándanos para las mermeladas a las fresas que endulzan algunos de los quesos a la venta. «Había algunos ungüentos de miel con propólis y mucha variedad de licores», añadió Hoyos.
Respecto al año anterior, la responsable del área de Ferias manifestó que aumenta el número de expositores en dos, pero reconoció que la cifra es menor que antes del estallido de la pandemia de coronavirus. Su intención es seguir reforzando este evento, que está ya asentado en el calendario ferial de la villa galletera, para alcanzar las cifras anteriores a 2020. Eso sí, uno de los principales problemas para conseguir este reto es la competencia de otros eventos, ya que en estas fechas «hay muchas fiestas y los puestos se reparten». En cambio, el certamen aguilarense «tiene buena acogida»; de ahí que la mayoría de los expositores repita. No obstante, los visitantes que se acerquen por la plaza de España podrán descubrir a dos nuevos vendedores que han llegado este año por primera vez a la localidad. Mientras observan los mostradores, las familias podrán dejar hoy a los pequeños en un taller infantil de llaveros que se desarrolla de 12 a 14 horas.
Esta cita, además, complementa la oferta turística de la localidad, que cuenta con una gran cantidad de recursos, como la colegiata con la que comparte plaza la feria, el monasterio de Santa María La Real, el castillo, la iglesia de Santa Cecilia o el pantano. «Desde las distintas concejalías procuramos que durante todo el verano haya algo que hacer por Aguilar y que haya acontecimientos que atraigan a turistas», comentó Hoyos.
La feria se clausura hoy a las 21 horas, pero Hoyos recomienda pasarse antes por el centro de Aguilar para poder disfrutar de la mayor oferta posible. «A algún expositor se le acaba el género antes de que termine la feria», comentó la edil. Ante esta situación, el refrán «a quién madruga Dios le ayuda» sirve de buen consejo.