Cincuenta privilegiados pudieron disfrutar del triunfo del Palencia Cristo Atlético ante la Cultural Leonesa, aspirante al ascenso a Segunda A. Siete meses después, aunque fuese con aforo reducido, hubo público en las gradas de La Balastera. Y cuando la situación lo permita, muchos más habrá porque este Palencia Cristo Atlético promete y mucho.
Tiene un equipo muy armado, equilibrado, con un sello genuinamente palentino y con jugadores que son de otra categoría, como es el caso del Kaiser Abel o del portero Guillermo, entre otros.
Viendo que los morados iban de verde y los blancos de negro, era complicado diferenciar para un aficionado neutral quién era el equipo de Tercera y quién el de Segunda B. Pero no ya por los colores, sino por el juego. El cuadro morado realizó unos primeros 30 minutos brillante, borrando a la Cultural. El gol de Adri, que jugó libre de movimientos, no hizo más que llevar justicia al marcador. El media punta palentino fue una pesadilla en este periodo para los culturalistas, que no salían de la intensa y alta presión local.
Gala dispuso de un once que se asemeja al posible titular y funcionó de forma armónica. La Cultu respiró al final de la primera parte, tuvo dos claras ocasiones de gol y marcó en el último suspiro tras acción a balón parado. Demasiado premio.
cinco del filial. En la segunda parte, la Cultural tomó el mando, más bien la posesión, porque le costaba llegar al marco de Guillermo. Los locales pasaron a un 4-4-2, esperando atrás y saliendo a la contra. El equipo palentino se puso el traje de faena, destacando en esta faceta Abajo. Atrás, Abel se mostraba imperial. Da gusto ver a un jugador sacar el balón con la cabeza alta, con rapidez al corte y con gol. La reencarnación del Kaiser Ferrero.
El capitán morado marcó el 2-1 en una jugada de laboratorio, apareciendo en el segundo palo. El broche a un partido espectacular. Gala fue introduciendo cambios, hasta el punto de dar entrada hasta cinco futbolistas del filial de la Regional que hace cuatro días estaban jugando en la liga provincial.
Fue ese el momento en el que la Cultural apretó, metió atrás a su rival, que se defendía con uñas y dientes aguantando el marcador ante un poderoso rival. Guillermo demostró que es un porterazo, un lujo para la Tercera División. El caso es que Antolín pudo marcar el 3-1, pero en la última jugada del encuentro pudo empatar el cuadro leonés, pero el portero local estuvo espectacular.Pese a las numerosas bajas, entre ellas la de Obispo, que puede ser baja de larga duración, por un problema en el pubis, el cuadro morado ofreció una gran imagen.
Hay dos grandes porteros, una defensa firme y con salida de balón, un centro del campo que trabaja y le da ritmo al partido, fantasía en las medias puntas y gol en la delantera. Es pretemporada, pero este Palencia Cristo Atlético tiene licencia para soñar. El miércoles, otro capítulo.
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