El riego en el Pisuerga, pendiente del tiempo de estos meses

César Ceinos
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«Es deseable que las nevadas persistan en la parte alta de la cuenca del Pisuerga para poder permitir una recuperación suficiente», aseguran desde la Confederación Hidrográfica del Duero

La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) define como «llamativa» la diferencia existente entre la cuenca del Carrión, que está mejor que hace un año, y la del Pisuerga, que está peor que en las mismas fechas del pasado ejercicio. Para explicar esta situación, el organismo de cuenca asegura que «la distribución geográfica de las precipitaciones y, por tanto, de las aportaciones a los embalses ha sido, durante el otoño de 2022, muy desigual, tanto a nivel de cuenca como incluso dentro de la provincia palentina».

La sequía durante el año hidrológico 2021-2022 afectó a los dos sistemas, pero uno se ha ido recuperando (Carrión) y otro no (Pisuerga).Los pluviómetros quizá expliquen alguno de los factores que han provocado esta desigualdad entre la parte oeste de la Montaña Palentina y la este. Según los datos facilitados por la CHD en su página web, en la salida del embalse de Compuerto se han registrado precipitaciones que ascienden a 602,6 litros por metro cuadrado (l/m2) durante este año hidrológico (es decir, desde el 1 de octubre). Junto a la presa de Camporredondo, el número es más alto aún, 1.035,3 l/m2. . En cambio, en Aguilar la cifra de agua caída del cielo es de 264,8 l/m2, mientras que en Arbejal es de 492,7 l/m2.

Por cuencas, la del Pisuerga presenta en la actualidad un nivel de reservas «demasiado bajo» (35,3%) que provoca que los riegos agrícolas dependan de las aportaciones de los próximos meses.  «Es deseable que las nevadas persistan en la parte alta de la cuenca del Pisuerga para poder permitir una recuperación suficiente. En caso contrario,  habrá una gran incertidumbre en torno al desarrollo de la campaña de riego 2023», aseguran desde la CHD. Es decir, que los labradores, además de mirar al cielo, tienen que fijarse con atención en lo que sucede en el norte.

En relación con el valle del Carrión, la valoración del organismo de cuenca es mucho más positiva, sobre todo después del año anterior, con «complicaciones importantes en el desarrollo de la campaña de riego, sobre todo en aquellas zonas no modernizadas». Concretamente, explica que las últimas precipitaciones en forma de lluvia han hecho subir el nivel de los embalses y, además, las nevadas registradas en los últimos días de enero «permiten disponer de una reserva adicional aguas arriba de sus embalses».