El Expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentado por el Banco de Sabadell afectaría, aunque aún podría haber cambios cuando avance la negociación, a uno de los dos trabajadores de los 15 que tiene la entidad en sus dos oficinas situadas en la capital, que llegaron a ser más de 20 hace unos años cuando se contaba con tres oficinas.

«También hay empleados que pueden ir de una oficina a otra y no hay nada concreto, pero no se contempla cerrar ninguna de las dos oficinas actuales», tal y como señaló a DP Ramón Jorge Martínez, secretario  general de la sección sindical de Comisiones Obreras de Castilla y León en el Banco de Sabadell.

En el caso de la Comunidad, el ERE afectaría a 40 trabajadores sobre las 300 aproximadamente en plantilla con el cierre de 20 oficinas, once de ellas ubicadas en la capital y provincia de León. «Nuestro objetivo es que todas las bajas sean voluntarias sin despidos forzosos. Se ha contratado a unas 200 personas a través de empresas de trabajo temporal (ETTs) en lo que va de año y así es difícil que se pueda justificar un ERE por razones organizativas o económicas cuando se anuncian beneficios y una subida de dividendos», apuntó el delegado sindical.

propuesta sindical. Banco  de Sabadell estudiará las propuestas presentadas ayer por los sindicatos en la tercera reunión del periodo previo de negociación del ERE propuesto por la entidad y que contempla la salida de 1.936 empleados. Entre las propuestas de los sindicatos con la entidad se incluiría un plan de prejubilaciones, bajas incentivadas y excedencias voluntarias como medidas alternativas. La siguiente tendrá lugar el próximo martes, 14 de septiembre.

La entidad bancaria ha trasladado que está abierta al diálogo con los sindicatos y su intención de abordar el proceso con responsabilidad. La dirección de Banco Sabadell propuso un recorte de un 12,5% de la plantilla que la entidad tiene en España, de 15.000 trabajadores. El plan de ajuste se aplicaría, sobre todo, en la red de oficinas al concentrar el 85% del total de salidas propuestas con el cierre de 320 oficinas y la conversión de 176 de ellas en cajas avanzadas, en las que continuarían funcionando los cajeros y servicios básicos. De estas cifras, ya se habrían realizado 105 cierres y 27 conversiones a lo largo del pasado mes de julio.