Presidida por el obispo Manuel Hererro, se celebró ayer en la Casa de la Iglesia la habitual asamblea de principios de año de Manos Unidas. Uno de los momentos centrales fue la presentación de la nueva campaña, que lleva por lema Frenar al desigualdad, está en tus manos. Para algunos, la desigualdad y el hambre es «pensar en un reto imposible». Manos Unidas «quiere dar un giro a esta idea. La solución, está en manos de cada uno de nosotros», según la ONGD. «Para hacer frente a la desigualdad -añade-, todas las manos suman, todas cuentan y son necesarias para acabar con esta lacra. El futuro de las desigualdades no es cosa de otros, sino que depende de cada uno de nosotros, y está en nuestras manos».
Otros puntos del orden del día fueron la ratificación a la Gestora por el obispo y los Servicios Centrales de Manos Unidas; la presentación de los proyectos de desarrollo elegidos para este año, la presentación de los materiales de campaña de este año, la 64º; y una charla misionera a cargo de Enrique Pérez Pujol.
Con la celebración de la eucaristía y la comida de fraternidad se dio por concluida la asamblea.
Manos Unidas Palencia acoge este año cinco proyectos, que en conjunto suman 240.666 euros. Estos se desarrollan en Mozambique (Songo) para el apoyo a la disminución del fracaso escolar en zona rural de Tete (34.609 euros€ / Departamento de Educación de la Delegación); Guatemala (varias comunidades) para el fortalecimiento de la salud integral comunitaria indígena en Baja Verapaz (66.666 eurpos€ / Arciprestazgo de Palencia); India (Assam / Matia) para un programa de desarrollo integral para 110 viudas tribales y sus familias (52.045 euros€ / Arciprestazgos del Brezo y de Pisuerga Norte); Camerún (Nbongo) para el acceso al agua potable y consumo sostenible en zona rural (43.079 euros€ / Arciprestazgos de Campos y del Cerrato); y Brasil (Fortaleza) para el fortalecimiento de la economía campesina y los derechos con mujeres en el Ceará (44.267 euros € / Arciprestazgos del Camino de Santiago y del Valle).
compromiso. Manos Unidas, la organización de la Iglesia católica en para la lucha contra la pobreza que sufren los pueblos más excluidos del planeta, inicia, a partir de este año, un quinquenio en el que renovará su compromiso de seguir luchando por la dignidad de todas las personas y liberar a la humanidad de la pobreza, del hambre y de la desigualdad, en el marco de la Agenda 2030 y de los ODS.
Para promover sociedades más justas, pacíficas e inclusivas, no basta con reducir la pobreza y el hambre o mejorar la calidad de la educación o del medioambiente, sino que «es necesario apostar decididamente por la eliminación de las inequidades que atentan contra la vida digna de millones de personas».