Enfermeras y fisioterapeutas se concentraron ayer a las puertas de los centros de salud para denunciar «la grave situación de deterioro y precariedad que sufre la Atención Primaria» y exigir a la Consejería de Sanidad «que no la abandone a su suerte y mejore la atención sanitaria y los cuidados que recibe la ciudadanía» con más inversiones.
Convocados por el sindicato Satse, mostraron su «profundo malestar» porque, después de dos años de pandemia y promesas, exigen a las administraciones y políticos soluciones. «No nos han dejado otra alternativa que salir a la calle y protestar públicamente para defender a nuestra sanidad y a nuestros pacientes. Sentimos rabia e impotencia al ver lo poco que les importamos», afirmó Sonia Pascual, secretaria provincial.