El local que nunca descansa

Noelia Tadeo
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Este bar abrió sus puertas hace al menos 70 años, pero esto no ha impedido que se adapte a los nuevos tiempos. Tanto es así que pone a disposición de sus clientes los cafés para llevar, con lo que puede tomarlos donde deseen.

El local que nunca descansa

Si por algo se caracteriza el bar Pajares es por abrir sus puertas los siete días de la semana. Yes que este local no cierra por descanso, lo que permite a sus clientes acudir en cualquier momento a tomar una consumición mientras disfrutan de un agradable rato de asueto.

Hace al menos 70 años que este establecimiento abrió sus puertas en la calle Las Escuelas de Antigüedad y, lo mejor, Isabel Losada se ha convertido en la segunda generación al frente del negocio. Esta gran profesional reconoce que ha perdido la cuenta exacta de los años que lleva en pie el bar, pero sabe que fueron sus padres, con esfuerzo y tesón los que lograron convertirlo en lo que es hoy en día: un local de referencia en el sector.

A diario levanta la persiana a las nueve de la mañana para comenzar a ofrecer desayunos. Ricos cafés para empezar el día con buen pie y despejarse para afgrontar el trabajo de la mejor manera posible. Así hasta que llega la hora del aperitivo y las bebidas calientes dejan paso a los refrescos, los vinos y las cañas. 

De hecho, entre estas últimas los clientes se han decantado claramente por una marca y no dudan en solicitar una Mahou.

Por las tardes la clientela regresa y lo hace para jugar la partida, ya sea de cartas o de dominó. Es cierto que a raíz de la pandemia de la covid-19, con sus respectivos cierres y restricciones, han disminuido los grupos que acuden, pero, tal y como explica Isabel Losada, actual gerente, «poco a poco se va recuperando la normalidad».

Mucho por descubrir. Pajares no es un simple bar de pueblo, sino que es un lugar de encuentro para los vecinos. Además, cada domingo prepara un delicioso vermú donde no faltan los calamares fritos, las croquetas de distintos sabores, los encurtidos y las banderillas. Incluso, los días de fiesta también sirven huevos cocidos. Raciones muy apetitosas con las que acompañar las consumiciones y disfrutar del momento del almuerzo. Lo mejor es que podrá hacerlo en el interior del amplio local o en la terraza, aunque el uso de esta queda relegado a los días más calurosos.