Una fiesta que se revitaliza

DP
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Fuentes de Nava celebró el Día de la Matanza, que acompañó de concursos, degustaciones y actuaciones musicales

Una fiesta que se revitaliza - Foto: Sara Muniosguren

La localidad de Fuente de Nava celebra su particular San Antonio Abad -San Antón como popularmente se le conoce-, y es que en el marco de la festividad  del 17 de enero ayer tuvo lugar el Día de la Matanza -a la sazón la primera del año dentro de un calendario con citas programadas desde el pasado mes de diciembre-.  «La intención es incentivar esta celebración y recuperarla como la fiesta grande que fue antaño», explicó el alcalde, Carlos Gutiérrez, que hizo  hincapié en la colaboración que tiene el Ayuntamiento en la Asociación Juvenil El Caño en pos de conseguir ese objetivo. En esta edición,  muestra del  afán por hacer de la convocatoria  una jornada con un mayor empaque fue la apuesta por vestir blusón y pañoleta alusivos. En este sentido, todas las personas que acudieron a sacar el ticket para la degustación de jijas y morcilla (estaba previsto repartir unas 600 raciones) obtuvieron una papeleta para el sorteo de un jamón. «Unos 12 o14 voluntarios estuvimos unas  diez horas preparando la morcilla de cebolla, la tradicional de aquí. Se sufre pero se pasa muy bien», contó el alcalde.

Como es de recibo en las jornadas en torno a una de las costumbres, en su día de gran arraigo, se procedió a la tradicional matanza del cerdo, con labores propias de esta práctica, como el chamuscado y destazado del marrano, en esta ocasión de unos 140 kilogramos, que fue sorteado. Todo ello en un ambiente festivo gracias a los vecinos, atentos al  manejo de utensilios de quienes, tras el fallecimiento de Miguelín, como era conocido en el pueblo el carnicero, se ocupan de estos menesteres de matarife. No faltó otro de los ingredientes con los que es común aliñar estos actos, la música, que, una vez más corrió a cargo de Los Dulzaineros de Campos.  Tampoco se incumplió lo que es una regla no escrita, la degustación de una pasta y manchao, muy bien recibidos por los asistentes congregados en un rincón detrás de la iglesia de Santa María en una  mañana invernal más o menos llevadera según a quién se preguntara. «Antes venía más gente a lo que es la matanza», comentó Carlos Gutiérrez, que a renglón seguido reconoció que ahora se dan cita «los incondicionales», que ayer serían en torno al medio centenar, desde niños a mayores.

El plato fuerte, amén de la degustación, volvió a ser el concurso de  los tradicionales refranes y vueltas a San Antón. Entre los participantes, las niñas Lucía Matía y Lucía Martín: «¡Oh glorioso San Antón!,  el 17 de enero, aquí  estamos estas chiguitas para recitarte unas estrofitas / En 2022 por fin dejamos las mascarillas, porque estábamos de ellas hasta la coronilla / En San Marcos hicieron un concurso de tortillas y mi madre ganó porque cocina de maravilla / Gracias a la Asociación El Caño nos divertimos un montón todo el año».

También los recitados por jóvenes:  2022 ha siso un año complicado, en el que muchas cosas han pasado. Lo iniciamos con el covid disparado y terminamos por la inflación asfixiados.../ También te tengo que confesar que lo hemos pasado bien en este lugar disfrutando la fiestas del año y las que ha organizado El Caño. Así que  aprovecho la ocasión  e invito a la concurrencia a que se hagan de la asociación...»

Como novedad, este año se organizó una feria en la que, además de productores locales -que era lo habital- reunió a otros llegados de otras provincias hasta superar la docena. Queso,  embutido, miel o pimentón, entre la oferta. 

El peso del capítulo musical fue importante, y es que fueron tres las actuaciones de las que se pudo disfrutar: Los Lunares, 4 Kantones y el dj local Rodri Kaos.